Semana clave de presente y futuro

Leo Messi en el partido de LaLiga entre el Sevilla y el FC Barcelona disputado en el Sanchez Pizjuan.

Leo Messi en el partido de LaLiga entre el Sevilla y el FC Barcelona disputado en el Sanchez Pizjuan. / AFP

Gerard López

Gerard López

Contemplen el escenario que le queda al Barça: Ayer, la detención del expresidente Josep María Bartomeu; mañana miércoles, la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Sevilla en el Camp Nou tras el 2-0 de la ida; el sábado, partido contra Osasuna; el domingo, derbi clave para el desarrollo de la Liga en Valdebebas; y el domingo por la noche, decisión sobre las elecciones al Barça. Nunca hubo un calendario tan denso y decisivo para el presente y para el futuro de la entidad. Nunca el Barcelona se había jugado tanto en tan poco tiempo.

Primero, centrémonos en el tema deportivo. Después de la irregularidad del equipo mostrada en el primer tramo de la temporada, los resultados e imagen mejoraron tras Navidad. El equipo fue capaz de enganchar una racha buena pero tropezó con el Cádiz. Vive instalado en una montaña rusa pues después de la decepción del Cádiz vino el partidazo contra el Sevilla que, junto al de Turín, fue el mejor de la temporada. Todos estos vaivenes denotan falta de fiabilidad del Barça que se junta con los malos resultados logrados ante rivales directos, top.

Y, por todo ello, para acabar de creer en este equipo, necesito que esta sensación de competir con rivales directos sea prolongada en el tiempo. El equipo ha sido tan poco fiable, tan irregular que necesito confirmaciones continuadas. No me vale un partido aislado. La primera confirmación debe llegar mañana en la vuelta de la Copa del Rey. Y no hay mejor manera de encarar este partido contra el Sevilla que haberlo ganado bien tres días antes.

¿Qué planteamiento hará Koeman? El técnico azulgrana fue superado en un enfrentamiento de 4-3-3 (el Sevilla también usa este sistema) y superó a Lopetegui al cambiar el sistema. ¿Qué hará ahora? El precedente más reciente puede marcar lo que haga Koeman. Con más defensas, ganó espacios arriba para poder correr. Sea como sea, el Barça se encontrará un Sevilla más duro, sin guardarse fuerzas, impresión que dio en el partido de Liga. Además, contará con la ventaja del 2-0 de la ida, sin necesidad de dejar más espacios detrás en el caso de encajar un gol. A nivel de confianza, la victoria del Pizjuán ayuda. Ahora creen en la remontada pero, como decía, no me sirven las palabras. Quiero ver cómo el juego del Barça tiene continuidad estos partidos con rivales directos. Al equipo le servirá de test para París, que es la siguiente parada en el camino tras las elecciones.

LAS ELECCIONES

Paralelamente al tema deportivo, hay una cita a final de semana clave para el futuro de la entidad. Es el momento más importante en muchos años porque el socio decidirá a quién le da las llaves del club. La situación es compleja por el problema económico derivado de la mala gestión de la última junta y de la pandemia, con el gran interrogante del ‘caso Messi’ y el rejuvenecimiento incompleto de la plantilla. Todo ello en un club socialmente dividido y con el añadido de una decisión importante como la remodelación del Camp Nou. Hay muchas cuestiones que esperamos sean arregladas en los próximos años. Casi es más importante el resultado de las elecciones que lo que le pase al equipo durante esta semana porque una consecuencia es a corto plazo y la otra tiene una trayectoria de seis años. En estos momentos, el socio debe mantener la calma, pensárselo bien y ser coherente en su decisión porque de allí depende el futuro del club.