La selección española acaricia la medalla

Ricky Rubio cuajó otro buen partido ante Polonia

Ricky Rubio cuajó otro buen partido ante Polonia / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Polonia fue un rival incómodo. Scariolo había dicho en la previa que no se podían fiar de un rival que, aunque bastante desconocido, era capaz de luchar siempre hasta el último minuto. Tenía parte de razón. Los polacos fueron el equipo aguerrido y solvente que se esperaba pero, de momento, están lejos del nivel al que pueden rendir los españoles. Una de las virtudes de la selección es que sus jugadores tienen mucha confianza en lo que hacen. No se ponen nerviosos aunque el marcador esté ajustado, conscientes de que si aceleran se llevarán el partido. Es lo que sucedió ante Polonia. La capacidad competitiva de este grupo en inmensa, y en esta cualidad radica buena parte de las posibilidades que atesoran para hacerse con una medalla. El equipo ha ido de menos a más en el Mundial. Un inicio dubitativo, fajándose en defensa eso sí, ha dado paso a un juego alegre en ataque y con mucha más continuidad. Una gran transformación en el momento preciso.

POR FIN, UN JUEGO MÁS COLECTIVO

En los últimos encuentros varios jugadores de la selección han dado un paso adelante. Nos habíamos acostumbrado a los buenos números de Llull, Rudy o Marc. Pero la eclosión de Ricky, la solvencia de Claver, y la enorme presencia de los hermanos Hernangómez han transformado al equipo. Ahora el juego es más coral y, por tanto, mucho más difícil de defender. Por otra parte, también se limita un poco la responsabilidad y la presión con la que juega Gasol. Los rivales acostumbran a cerrarse sobre él, sabedores de que es una pieza básica de Scariolo, y el hecho de que diferentes compañeros asuman ahora un rol importante en ataque es vital para los intereses españoles. La sensación es que la selección se encuentra más cómoda cuanto mayor es el reto que debe afrontar. Destaca sobremanera el impacto que está teniendo Ricky en los últimos duelos. Espectacular. Su liderazgo y acierto desconcierta a cualquier defensa, y además aglutina a sus compañeros. Magistral.