Seguir respirando tras el clásico

El Barça no ha ganado ninguno de los tres últimos clásicos disputados en el Camp Nou. Eso sí, ha logrado la victoria en los tres últimos duelos del Bernabéu. Queda claro, pues, que el factor campo ya no es tan importante en los enfrentamientos entre blaugranas y blancos. Y a eso parece agarrarse Lopetegui, un entrenador zombie que se resiste a abandonar el banquillo. “Espero seguir respirando tras el clásico...”, aseguró ayer en una tensa rueda de prensa en Valdebebas. El técnico sabe que se ha quedado sin apoyos. No tiene nadie a su lado. Ni al presidente, ni a los jugadores, ni al público, ni a los medios de comunicación... Nadie cree ya en la posibilidad de que Lopetegui consiga superar esta crisis. Solo él apuesta por el milagro de ganar al Barça y evitar así un cese que Florentino Pérez lleva retrasando desde hace semanas. El presidente blanco está esperando el momento propicio para dejar caer la guillotina. Ya se ha cargado de razones para destituir al entrenador, pero la falta de un relevo de garantías le ha impedido oficializar la ejecución. Una derrota ante el Barça sería la excusa perfecta para despedir al técnico sin más contemplaciones... 

El Barça tiene esta tarde la oportunidad de dinamitar completamente al Madrid: le puede dejar a -7 en la Liga y sin entrenador. Por eso, los blaugranas deben superar las estadísticas de las tres últimas temporadas y asegurarse la victoria. Están obligados a sumar los tres puntos y, sobre todo, a ofrecer un buen espectáculo futbolístico. Como hicieron ante el Inter. En la Champions ya demostraron que sin Messi también son capaces de brillar y ganar. Solo es cuestión de ser solidarios, regresar a los orígenes del estilo e imponer el juego de equipo por encima de las individualidades.