Sangre renovada en la selección de Moreno

España va como un tiro. La marcha de Luis Enrique no ha afectado a un equipo que se ha adaptado perfectamente a un técnico sin experiencia como primer entrenador. Robert Moreno ha asumido con completa normalidad un relevo que pudo ser traumático. Tanto por él si le hubiera ido grande el cargo como para los jugadores, que no le hubieran aceptado. No ha sido así. El río fluye con normalidad. Moreno lo ha hecho todo muy fácil. Y el equipo ha ayudado porque encadenar seis victorias en los seis partidos de la clasificación no es poca cosa. Aunque los rivales sean de medio pelo. La selección ya está casi clasificada para la Eurocopa cuando todavía quedan muchos puntos en juego.La trayectoria del equipo es impecable. Ejemplar.

España no solo ha cambiado de entrenador sino que, sin estridencias, de forma paulatina, tranquila, está asumiendo una metamorfosis necesaria porque tiene la magnífica suerte de contar con una nueva generación pujante con un talento impresionante. La Sub 21 es la actual campeona de Europa y pide paso a gritos. Robert Moreno ha incluido ya en el once titular a Ceballos y a Fabian, dos jugadores para quitarse el sombrero. Luego hay otros que esperan su momento como Oyarzabal. Es, sin lugar a dudas, una nueva España con caras nuevas, renovada pero manteniendo el mismo estilo porque esta manera de jugar no se ha visto afectada. Cambian características de jugadores pero no el ADN. Cambian, eso sí, la procedencia de los internacionales porque el Barça solo aporta dos y el Madrid dos. Resulta, además, que cuatro de los más destacados, en especial el partido de ayer, son de Sevilla (Ramos, Navas, Fabia y Ceballos). Y es que esta España tiene un sabor especial. La Eurocopa Sub-21 recientemente celebrada solo es un aperitivo de lo que está por llegar porque España huele a fútbol, a toque, a posesión, a dominio, a ocasiones... a gol.