Samper y el amor verdadero

Samper y el amor verdadero

Samper y el amor verdadero / VALENTÍ ENRICH

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Sergi Samper pidió despedirse y, en ese instante, demostró todo lo que siente por el Barça. Mientras alguien se preguntaba si ese adiós era necesario tras solo trece partidos oficiales disputados en la primera plantilla blaugrana, el hoy jugador del Vissel Kobe respondía que han sido dieciocho... años en el club. La comparación no se aguanta por ningún lado. Y es que Samper pidió despedirse, única y exclusivamente, porque quiere al Barça. Porque es parte de su vida, es su vida misma.

Solo aquel que ama alguna cosa tiene la necesidad de decirle adiós cuando sabe que, quizá, se separe de ella para siempre. Se cuentan por decenas los canteranos que, tras un paso fugaz por la primera plantilla, se fueron en silencio. Y, en cambio, pueden contarse con los dedos de una sola mano los que han verbalizado su adiós, los que han tenido la necesidad imperiosa de abrazarse metafóricamente al club por si el destino no vuelve a unirles. Ese es el amor verdadero.