Salid y disfrutad... ¡Y ganad!

Messi y Griezmann celebran el tanto del argentino

Messi y Griezmann celebran el tanto del argentino

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El Barça visita esta noche Mestalla, territorio históricamente hostil para el conjunto blaugrana por la rivalidad histórica y por la tradicional competitividad che. Muchos dirán que las gradas vacías restan presión a los equipos visitantes y que se diluye el factor campo, y que la mejor prueba es el reciente fiasco culé frente al Granada. Otros utilizarán ese mismo ejemplo para asegurar que la presión es la que uno mismo se crea. Cuando lo tenían todo a su favor, incluso el marcador, para culminar una remontada épica que los hubiera situado al frente de la clasificación, dos despistes defensivos dejaron a los blaugranas tumbados en la lona. Puede sorprender que a un equipo con Ter Stegen, Piqué, Busquets o Messi lo puedan sorprender de esta manera. Pero Ronald Koeman recordó que a su lado juegan los noveles Araujo, Mingueza, Dest o Pedri. 

Escenificación

El neerlandés venía a decir que más allá de que dibuje en la pizarra un 3-5-2 o un 4-3-3, del once inicial que elija o de los cambios que ordene, está la capacidad de cada futbolista para dar lo mejor de sí mismo en los momentos decisivos. Y pidió que, si en los momentos más oscuros de la temporada la ilusión y el desparpajo de los jóvenes fueron el sostén del equipo, ahora sean la experiencia y el temple de las vacas sagradas los que mantengan el pulso con el Atlético y el Real Madrid por una Liga con la que nadie soñaba en diciembre. Ronald incluso había escenificado la petición horas antes, durante los minutos de puertas abiertas del entrenamiento, cuando se le vio charlar brevemente con Messi, Piqué y Alba. Llegados a este punto, se trata de dar una vuelta más al lema de Johan Cruyff: salid y disfrutad... ¡Y ganad!

La clave: el Barça jugó a un buen nivel ante el Granada, peor pagó sus nefastos despistes puntuales.