Sainz araña un cojín que puede valer oro

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Pep Vila

Una maratón que no llegó a serlo. El fuerte viento evitó que los helicópteros de rescate pudieran volar y lo que tenía que ser una etapa de más de 500 kilómetros acabó quedándose en algo más de 350. Lo que le bastó a Sainz para dar una de sus ‘machadas’ en la tabla. Tras un día difícil donde permitió a Al Attiyah y Peterhansel acercase de forma peligrosa al liderato, ‘El Matador’ sacó de nuevo sus armas para dejar a más de 18 minutos a sus dos perseguidores. Un tiempo que puede valer oro. No para asegurar firmemente que tiene el Dakar en el bolsillo pero sí medio.

Y es que un día sonríes tú y sufren los rivales y al próximo las dunas te azotan a ti. Una lotería. Tanto Al Attiyah como Peterhansel tuvieron graves problemas de navegación para encontrar uno de los ‘way-point’. Un error fatal que les puede costar un Dakar. Detalles que marcan diferencias. Sainz ya avisó que llega la etapa más dura. Veremos si es capaz de rematar la faena antes del último día.

Atacar o no atacar. Esa era la cuestión. Y sin opciones de victoria final pero sí de entrar en el top-10 de la tabla se tiró a la piscina Fernando Alonso. Le salió mal, pero las dunas tienen eso. Tomarla demasiado rápido te puede costar un accidente como el del asturiano que sigue realizando un ‘máster dakariano’ a cada kilómetro que recorre. Nuevas experiencias que de bien seguro que servirán para un futuro. Veremos si es capaz de irse con algún triunfo de etapa aunque esta noche no han podido reparar los daños que ha sufrido su Toyota Hilux.

Mención especial para un Joan Barreda que ya es tercero. La sensación es que la pelea por el podio en la categoría de motos será de lo más emocionante de aquí hasta el final. La presencia de Toby Price es un peligro para el castellonense que puede incluso ser segundo. ¿Victoria final? Nunca se sabe pero Brabec está como Sainz, con medio Dakar en el bolsillo. Ayer dio otro paso de gigante.