Se sabrá quién filtró lo de Messi, y pagará

Messi durante el partido ante el Granada

Messi durante el partido ante el Granada / AFP

Albert Sáez

Albert Sáez

Imaginemos el momento. Alguien tiene en su mano, o en su ordenador, el contrato entre Lionel Messi y el FC Barcelona. Lo mira, lo observa y decide fotocopiarlo o darle a la tecla del ordenador para enviarlo a unos periodistas que se limitan a hacer su trabajo. ¿Quién y por qué apretó esa tecla? Empecemos por el quién. Es evidente que no fue Messi ni nadie de su entorno. Pudo hacerlo el despacho de abogados donde se negoció el acuerdo. Recordemos que, tras el burofax, la junta de Bartomeu despidió a los abogados de Cuatrecasas por incompatibilidad. Pero un abogado sabe que si se dedica a filtrar los contratos que redacta acaba por quedarse sin clientes. Pudo hacerlo un empleado del Barça. Los de más alto nivel pueden pensar que están de salida porque lo más probable es que la nueva junta no los mantenga.

¿Qué ganan con esta filtración? Poca cosa, le dan la razón a los candidatos que no se fían de ellos. Y si mañana buscan trabajo, tampoco les ayuda. Pudo hacerlo un miembro de la gestora. Seguro que más de uno sintió la tentación de pedir el contrato del crack azulgrana ahora que gobiernan el club por unos meses. Además, podrían pensar que las cifras del contrato justifican algunas de sus decisiones en este período de interinidad. Pero lo cierto es que cualquiera de ellos no son responsables de lo que se hizo ni aspiran al apoyo electoral. Solo pudieron hacerlo por lealtad a la junta directiva que los puso donde están. Y nos queda la anterior junta encabezada por Josep María Bartomeu. ¿Pudo apretar esa tecla? ¿Por qué? ¿Por resentimiento hacia Messi? ¿Por miedo a que la nueva junta le presente esa acción de responsabilidad que tanto teme? Cuesta de creer que alguien que ama el Barça hasta el punto de ser su presidente le infrinja al club un daño tan grande. Solo la mezquindad podría justificarlo. De lo contrario no se entiende. ¿Pudo ser La Liga para ayudar al Madrid? Pudo.

Sea quien haya sido, no ha conseguido sus posibles objetivos. Messi brilla más que nunca en el campo. Los candidatos han cerrado filas en torno a la estrella azulgrana. Sus compañeros, también. Estamos ante otro triste episodio de la historia del club. Con apariencia de ataque externo, pero con muchas probabilidades de fuego amigo. En la era de la transparencia, se sabrá todo.