La ruta 66

Luis Suárez ha celebrado el gol, pero la UEFA se lo ha concedido a Shaw

Luis Suárez ha celebrado el gol, pero la UEFA se lo ha concedido a Shaw / EFE

Carme Barceló

Carme Barceló

Fue como una broma del destino, que las suele hacer y muchas. Ese gol que, en principio, se le adjudicó a Luis Suárez, acabó en la cuenta corriente de un jugador del Manchester United. El uruguayo, que arrancó aplausos, rabia y tarjetas al rival, no pudo romper esa racha negativa que le acompaña en la Champions a domicilio.

Esta sería la lectura negativa/cavernaria del asunto. Yo prefiero darle al ‘9’ azulgrana el valor de estar ahí y de ser uno de los mejores, como tantas y tantas veces. Junto a Messi, suma 66 goles. Una ruta que marca el camino de la Liga, de la Copa y de la Copa más linda.

La carretera madre. La calle principal de Estados Unidos. El viaje mítico. Los 4.000 kilómetros de la vía más famosa de USA es casi tan ‘heavy’ como el camino hacia el Wanda. La ruta 66. Soñar no es gratis y menos en Old Tradford, donde 1.700 almas blaugrana inyectaron gasolina a un Barça que arrancó un triunfo que puede valer un título. Con un Gerard Piqué inconmensurable, el equipo jugó muy cerca de Ter Stegen y no brilló, pero pudo haber sacudido el sistema nervioso de De Gea en más de una ocasión.

Lo siento por los que siguen la cruzada contra Suárez pero ayer fue uno de los mejores y, si sigue así, llegará su premio individual y colectivo. En una carrera de fondo como es la Liga, ya se ha conseguido un notable alto y Luisito camina hacia el sobresaliente junto a su amigo, vecino, socio y ‘pichichi’. En la ruta Champions, el uruguayo casi firma el triunfo ante en MU y tiene 90 minutos más en el Camp Nou para superar esos 66 goles que suma junto a Messi.

Al final contarán esos, algunos más y la resistencia. Piqué volvió a certificar que, desde que dejó de vestir la camiseta de la selección española, ha ganado en descanso y fortaleza mental y física. Sus sueños pasan por el club que siente y que se ha rendido a su entrega incluso más allá del césped. La única platea para la que queremos entradas es la del Wanda. Ahí será donde muchos aparcaremos nuestros sueños.