Riqui Puig: el triste adiós de la eterna promesa

Riqui Puig tuvo protagonismo en el Betis - Barça

Riqui Puig tuvo protagonismo en el Betis - Barça / Javi Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Acabar jugando en la MLS con solo 22 años puede considerarse un fracaso. Sobre todo teniendo en cuenta las expectativas generadas por su talento. La historia de Riqui Puig es la historia de un futbolista que podía haber marcado una época y que ha acabado convirtiéndose en una eterna promesa. Obligado a emigrar a una liga de segunda categoría por culpa de sus malas decisiones personales. Si ninguno de los cuatro entrenadores que ha tenido en el Barça (Valverde, Quique Setién, Koeman y Xavi) ha confiado en él será por algo. Y ese algo no es más que su falta de profesionalidad y su nulo compromiso. Ha preferido ser ídolo de Instagram antes que estrella en el campo. La noche, como a muchos otros, le ha confundido. Y las malas compañías (de dentro y de fuera del vestuario) han acabado pasándole factura.

Ahora abandona el club por la puerta de atrás, sin dejar ni siquiera un euro de traspaso. Se va gratis porque es la única manera de que se vaya. Ningún equipo está dispuesto a pagar por un jugador que apuntaba muy alto pero que ha acabado cayendo muy bajo. La hemeroteca blaugrana está repleta de casos similares al de Riqui Puig. Futbolistas surgidos de La Masia, que impactan con su clase en las categorías inferiores, pero que se diluyen cuando llegan al primero equipo. Unos por pedir más dinero del que se merecen (como Ilaix Moriba) y otros por creerse más de lo que son. La culpa, evidentemente, no es solo suya. Sino de su entorno. Y de esa cohorte de aduladores que lo ensalzó prematuramente y que, a posteriori, lo convirtió en arma arrojadiza contra el técnico de turno. 

Riqui Puig se va a Los Angeles Galaxy y Xavi tiene un problema menos en el vestuario. Pero aún le quedan descartados que se niegan a salir. Los casos más escandalosos, sin duda, son los de Umtiti y Braithwaite. Desde el pasado mes de mayo saben que no cuentan para el técnico. El entrenador les dejó las cosas muy claras e, incluso, no fueron a la gira. Mingueza, Riqui y Neto (en las próximas horas) han entendido su situación y se buscan el futuro lejos del Camp Nou. Pero Umtiti y Braithwaite se han enrocado. Se resisten irse. Y rechazan todas las alternativas que se les proponen. Por eso el club blaugrana ha tomado una decisión radical: se plantea darles la carta de libertad si el 31 de agosto siguen en la plantilla. Un castigo que no serviría para ahorrarse sus fichas pero que, al menos, demostraría mano dura ante actitudes tan vergonzosas.