Riqui Puig sigue llamando a la puerta

Riqui Puig fue el hombre más peligroso del Barça

Riqui Puig fue el hombre más peligroso del Barça / JAVI FERRÁNDIZ

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Parece que Riqui Puig tenía este amistoso marcado en el calendario. No por la trascendencia de un encuentro de fiesta mayor, pero sí cómo una nueva oportunidad para demostrarle al mundo que puede tener una oportunidad al primer equipo. Y, si alguien tenía alguna duda, el canterano volvió a llamar a la puerta y ya casi lo hace a golpes para que los que decidan acaben enterándose.

Riqui es un jugador diferente, vertical, que mejora casi todos los balones que toca. Un futbolista que podría dar una marcha más al juego lento que está mostrando el Barça esta temporada. Sin duda se trata de una apuesta arriesgada, pero quizás debería tener opciones de ir asentándose en partidos de Liga en casa en los que el Barça necesita magia en el campo. Ayer, en Cartagena lo hizo fácil y se sacó varios pases de la chistera creando espacios que parecían imposibles. 

Momento complicado

Riqui Puig está en un momento complicado y lo sabe. Hay overbooking en el centro del campo del primer equipo y, sobre todo, parece que existe la voluntad de primar a los futbolistas más veteranos y con contrato. En enero habrá salidas, pero tampoco parece claro que Riqui pueda tener oportunidades en el tramo decisivo de la temporada. 

El canterano parece que ha tomado la decisión de seguir en el club aunque sea para jugar en Segunda B. Quiere estar en la casa por lo que pueda pasar, aunque eso pueda significar un paso atrás a medio plazo. Tanto Riqui como el Barça deberían meditar mucho en estas próximas semanas.

Nadie duda de su calidad, pero deben aprovecharla. Y debe crecer. La prioridad es que sea aquí, aunque no puede permitirse estancarse. Está para ir jugando en Primera. Lo demás no sería bueno.