El rincón de pensar

El Betis venció a la Real Sociedad en su último encuentro liguero

El Betis venció a la Real Sociedad en su último encuentro liguero / sport

Xavi Torres

Xavi Torres

Explican los entrenadores que para dirigir un equipo como el Barcelona hay que dominar dos áreas: la del fútbol y todas las demás. La segunda, dicen, es la más complicada. Se trata de controlar los egos de los propios futbolistas, la prensa, el famoso entorno, etc., es decir, todo aquello que no tiene que ver con el balón. Entendidos cuantifican este apartado en un 70% del tiempo total. Por tanto, para el fútbol, solo queda el restante 30%. Hoy nos quedamos aquí.

Barça-Betis. Todos los entrenadores del mundo saben que en el fútbol hay dos momentos a dominar: cuando tu equipo tiene el balón y cuando lo tiene el contrario. Defensivamente todo es más fácil. Se trata de ordenarse para eliminar espacios cerca de tu portería, a veces con una simple acumulación de efectivos, y de ejercer una presión más o menos lejos de tu portero. Sin embargo, lo complicado es jugar con el balón. El Barça aprieta muy arriba y es más efectivo en la presión post-pérdida que en el ataque estático. Y como consecuencia, como recupera rápido el balón, como tiene mucha posesión, te acaba sometiendo a base de talento. Le pasó al Tottenham, al Inter, al Real Madrid... pero no al Betis.

El equipo de Quique Setién, a diferencia de los demás, sabe qué hacer con la pelota. Ha trabajado la salida bajo presión y sus futbolistas tienen permiso de volver a intentarlo después de un error. Acumula toque en el centro del campo, busca el tercer hombre y apuñala por las bandas con sentido. El Betis tiene un plan y lo ejecuta con pasión hasta las últimas consecuencias. Quiere el balón y el Barça, sin él, sufre. No ajustó la presión y se vio permanentemente superado por un equipo que pretende lo mismo. Una lección de fútbol con presupuesto limitado, con futbolistas de menos nivel y problemas en el remate. Eso sí, con una idea de fútbol muy cruyffista y unos jugadores que creen y se divierten ejecutándola.

En el repetido debate futbolístico de Can Barça, el Barcelona-Betis debería servir de mucho. Cuando desde el club se informa de la permanente evolución del método uno debería imaginarse algo parecido a lo que se vio en el Camp Nou el domingo, es decir, un trabajo profundo sobre el método que ha convertido al Barça en el referente de los últimos tiempos, radicalizando la idea y no huyendo de ella. Este alejamiento, sin duda, producto del desconocimiento de sus responsables, se ha disfrazado con términos extraños que hablan de evolución. El Betis les recordó que, tal vez, se trata de una involución. ¿Sería Quique Setién un buen entrenador para el Barça? A mí me lo parece pero los expertos hablan de que el fútbol es solamente el 30% de su trabajo. Que los responsables investiguen el 70% restante…