Rezándole a Buda en Wuhan

Primer día por aquí y nuestra percepción de Wuhan está cambiando. Es lo que tiene valorar algo por sensaciones y no por conocimiento. Evidentemente esta ciudad no tiene ni la grandiosidad ni la zona de negocios de Cantón pero, con todo y eso, te encuentras con rincones que vale la pena conocer. Hoy día de partido y a la espera de lo que aconteciera en la jornada de tarde con Italia, nos hemos ido a poner un poco de incienso a uno de los templos marcados en el mapa como de obligada visita. 

El templo budista de Guiyuan data de 350 años atrás y está considerado como una de las joyas de esta ciudad. Contrasta, aunque esto también nos llamó la atención en Guangzhou, la situación del lugar. En medio de rascacielos en construcción y edificios de épocas recientes, te encuentras sitios que te retrotraen a cuatro o cinco siglos atrás. Es la magia que también tienen este tipo de ciudades que han dado un montón de pasos adelante olvidando muchas veces el maravilloso pasado que tienen y han tenido.

Como la mañana da para mucho el trío calavera, Xuancar (jefe de deportes de la Cope), nuestra interprete la señorita Lu y el que suscribe, hemos cerrado nuestro periplo turístico en uno de los múltiples parques que tiene la ciudad. Vistas espectaculares al río Yangtsé que como ya saben pasa por ser el más largo de China y también, con sus más de 3.900 kilómetros de longitud, del continente asiático. En torno al río precisamente nos cuentan que hay un tramo de alrededor de cinco kilómetros que los nativos del lugar aprovechan para pasear, jugar al ajedrez en los múltiples tableros que por allí hay colocados y degustar el té en los muchos salones y bares que hay por allí. Pero de eso, ya con conocimiento de causa, les hablamos otro día. 

Por cierto. Lo que no habíamos mencionado en la primera fase es el precio de las entradas. En Guangzhou con valores que oscilaban entre los treinta y cien euros nos parecían caras y ya aquí, nos parecen exageradas. Para que se hagan una idea, aquí, el sueldo medio de un trabajador es de 4.000 yuanes mensuales (poco más de 500 euros). Pues bien, para asistir a la doble jornada de hoy, el ciudadano que se lo pueda permitir tiene que pagar entre 1.147 (149 euros)y 531 yuanes (69 euros). A pesar de ello el Wuhan Sport center tenía cubiertas casi tres cuartas partes de las 13.000 localidades puestas a la venta.