La revolución tiene un precio: 200 millones

Laporta, en una imagen de archivo

Laporta, en una imagen de archivo / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça necesita 200 millones de euros para fichar. Sin contar los 80 millones que ingresará por la venta de Frenkie De Jong. La revolución tiene un precio. Y es que la lista de incorporaciones que ha exigido Xavi es larga. Hasta nueve futbolistas de rendimiento inmediato para crear un equipo competitivo. Los nombres están encima de la mesa: dos centrales (Koundé y Christensen), dos laterales (Azpilicueta y Marcos Alonso), un medio centro (Ruben Neves), dos interiores (Kessié y Bernardo Silva), un extremo (Raphinha, solo en el caso de que Dembélé acabe rechazando la última oferta de renovación) y un goleador (Lewandowski). No será nada fácil satisfacer las exigencias del entrenador. Porque hay que invertir un dinero que, por ahora, el Barça no tiene.

Es verdad que en las próximas horas Laporta activará la palanca de los derechos de televisión (unos 210 millones de euros), pero la mayor parte de estos nuevos ingresos irán destinados a cerrar el ejercicio 2021-22 sin pérdidas (unos 150). Quedará, pues, poco margen de maniobra. Habrá que priorizar. Y, en este sentido, Xavi también tiene claro cuáles son los tres fichajes estratégicos: Koundé, Bernardo Silva y Lewandowski. De todas formas, en el club hay optimismo. La junta directiva se ve capaz de generar todavía más ingresos (con la venta del 49 por ciento de BLM e, incluso, de Barça Studios) porque, entre sus objetivos, también está el de reducir al máximo la deuda y, por supuesto, aumentar el fair play. Sin embargo, la principal obsesión es que el Barça vuelva a ganar títulos. Y para conseguirlo no hay más remedio que fichar mucho y bien. Y eso, evidentemente, es caro. Muy caro...

La ventaja que tiene el Barça es que cuenta con la complicidad de todos los posibles fichajes. Y que van a esperar, todo lo que les sea posible, a que el club blaugrana ponga en orden su economía antes de comprometerse con otros equipos. Xavi, además, ha hablado con los jugadores y les ha conquistado con su proyecto futbolístico. Ahora, pues, todo depende del dinero... y de la capacidad de Mateu Alemany de agilizar la ‘operación salida’. Porque la limpieza de la plantilla resulta, también, imprescindible para que el nuevo proyecto sea una realidad. No tanto por el dinero que se pueda recaudar con las ventas (más bien poco, más allá de Frenkie De Jong) sino por la necesidad de rebajar la masa salarial y tener dorsales que ofrecer a los nuevos. En el vestuario del Camp Nou no cabe tanta gente...