La revolución del deporte: el espectáculo servido en casa por TV

Rakitic, durante el pasado Barça-Inter de Champions

Rakitic, durante el pasado Barça-Inter de Champions / sport

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El calendario deportivo internacional del 2019 viene cargado de acontecimientos aunque conviene destacar que es un año que no toca Mundial de Fútbol ni Eurocopa de naciones. Los próximos Juegos Olímpicos tendrán que esperar un año y medio para la cita de Tokio en el 2020. Al margen de los eventos tradicionales de cada temporada como la Fórmula 1 o el Mundial de motos, hay tres citas que destacan con luz propia en el año que acabamos de estrenar. El Mundial de Baloncesto que se celebra en China el mes de septiembre, el Mundial de Fútbol femenino en junio en Francia y la nueva Copa Davis cuya fase final se celebrara en Madrid a mediados de noviembre. Todo ello sin olvidar las clásicas ciclistas, Giro, Vuelta y Tour, el Grand Slam de tenis y los torneos mas importantes de golf, Masters, Open Británico y PGA americana.

Para los aficionados al fútbol no hay ninguna duda que la Champions sigue siendo el plato fuerte del año ya que encima tiene el aliciente de que la final se disputara en el Wanda Metropolitano el 1 de junio. Tres equipos españoles superaron la fase de grupos y están clasificados para octavos de final. El Madrid llega con la aureola de haber ganado las tres últimas ediciones pero ha perdido la condición de favorito sin Cristiano y con un equipo que se arrastra en la Liga. El Barça de Messi ha puesto todas sus aspiraciones en la Champions después de demasiadas decepciones encadenadas. Y el Atlético de Madrid sueña con jugar la final en casa aunque de entrada tendrá un adversario muy duro en octavos ya que se medirá a la poderosa Juventus.

Guste más o guste menos, lo cierto es que la Champions le está ganando la partida a las Ligas nacionales por lo que respecta al interés de los aficionados. No pasarán muchos años antes de que los partidos internacionales se jueguen el fin de semana y las ligas pasen a disputarse entre semana. El mundo se ha globalizado y está claro que un Barça-Manchester City interesa tanto como un Barça-Madrid que también se pueden enfrentar en la máxima competición internacional. Sucede algo parecido en el mundo del baloncesto, los partidos de la NBA son más espectaculares que los de la liga nacional. La televisión ha derrumbado fronteras y ha cambiado el panorama de las competiciones. Nadie discute  que el Madrid-Ajax del 20 de febrero es mas interesante que el Madrid-Real Sociedad de esta tarde. La televisión nos ha acostumbrado a ver lo mejor y cuesta mucho tragarse platos de segunda mesa.

Ahora cualquier acontecimiento de primera línea, del deporte que sea, tiene televisión  en directo y un gran seguimiento. Llega la nueva moda de las plataformas de distribución de contenidos, las OTT, que ofrecen la posibilidad de verlo todo al segundo por streaming, ya sea el Mundial de rugby que se disputara a partir de septiembre en Japón o el Mundial de atletismo de Catar que se celebrara en Doha. Es la revolución del deporte, el espectáculo servido en casa o allí donde estés por TV, smartphone, tableta u ordenador. Cada año son menos importantes a nivel económico los aficionados que acuden a las competiciones en directo. Cada vez se valoran más las audiencias de televisión hasta el punto de que el deporte del siglo XXI vive de los derechos de retransmisión en los distintos soportes tecnológicos y del impacto comercial que generan que generan las transmisdiones. La globalización también ha ganado la batalla del deporte.