Reválida en el fin de fiesta

Valverde prepara el asalto a la final de Copa ante el Valencia

Valverde prepara el asalto a la final de Copa ante el Valencia / FCB

Gerard López

Gerard López

Ya han pasado días desde el golpe que supuso la eliminación en la Champions tras el 4-0 de Anfield. La primera semana es la más dura de todas, pero, poco a poco, el equipo parece haberse mentalizado de cara a la final de Copa del próximo sábado en Sevilla. Aunque el Barça la ha ganado muchas veces en los últimos años, no deja de ser una final en la que hay en juego un título con el que, además, los blaugrana lograrían el doblete por segundo año consecutivo.

Estoy convencido de que el equipo asume el duelo ante el Valencia como una reválida, la oportunidad de, pese a la decepción ante el Liverpool, completar la que sería una temporada muy buena. Aunque la ilusión en el barcelonismo se había focalizado en conquistar la Champions, si el Barça es capaz de sumar la Copa del Rey a LaLiga, ganada con total merecimiento y solvencia, sería injusto hablar de una mala campaña por parte del equipo que entrena Ernesto Valverde. No tengo ninguna duda de que los blaugrana están deseando que llegue la final para poner el cierre a un buen año en el que no puede hablarse de matrícula de honor por lo ocurrido en Anfield. El doblete obliga al equipo a enfrentarse al Valencia con la máxima ilusión porque, de lo contrario, una decepción en el último partido de la temporada dejaría un amargo sabor de boca final y la sensación de que el campeonato de la regularidad ha sido insuficiente para el potencial del Barça.

El aspecto mental y emocional es importante para llegar al Benito Villamarín con las máximas garantías de éxito y, coo decíamos, el paso de los días ha ido relativizando la gran decepción que supuso caer en la Champions, pero esta semana será también crucial en lo que al estado físico de la plantilla se refiere. Se sabe ya que Luis Suárez no estará y, aunque Valverde ha trabajado en buscar alternativas a su ausencia, es obvio que en una final como la que planteará el Valencia, se trata de una baja sensible. Además, Suárez no tiene recambio natural en el equipo porque Boateng, que vino para minimizar el vacío que pudiera dejar en la delantera su ausencia, no ha rendido como se esperaba.

Lo normal es que Leo Messi ejerza de falso nueve, pero existen muchas dudas de quién debe acompañar al capitán en el ataque: Dembélé llega demasiado justo tras lesionarse en Vigo, mientras que Coutinho y Arthur también andan algo renqueantes. A ello se suma la duda de Semedo, que sufrió un golpe en la cabeza en Ipurúa. Si el portugués puede jugar, la opción de Sergi Roberto en el centro del campo aparece como la más natural, dependiendo del sistema con el que quiera disputar la final Valverde. Busquets, Rakitic y Vidal parecen tener un sitio asegurado en el once del Barça, que deberá optar por un centro del campo con tres o cuatro efectivos. Malcom, pese a su rendimiento irregular, podría tener su oportunidad, pero su presencia depende en parte del físico de sus compañeros.

Por si todo ello no fuera suficiente para tomarse la final de Copa de forma muy seria, el rival de los blaugrana llega a la cita en Sevilla con la moral por las nubes. Marcelino no arrancó bien la temporada, pero ha acabado armando un equipo muy solidario defensivamente y con un gran potencial arriba. Los che han ido de menos a más y, pese a la eliminación ante el Arsenal en la Europa League, han acabado clasificándose para disputar la próxima Champions y tienen argumentos de sobras para complicarle la vida al Barça. Futbolistas como Guedes, Rodrigo, Mina o Gameiro garantizan el gol y, además, no les importará no tener la posesión porque su fuerte está en aprovechar de forma brillante los espacios que deja su rival. Ganar al Valencia ayudaría, también, a dar más valor al título.