El reto constante de quitar años al centro del campo

Planificar el futuro es una obligación de la secretaría técnica y el centro del campo es una obsesión que tiene desde hace tiempo, independientemente de si está Robert Fernández o Éric Abidal al frente. El Barcelona ha visto que, con el paso de los años, su zona medular iba sumando años. Así estábamos la pasada temporada con Iniesta, Rakitic, Paulinho o Busquets que rayaban o superaban la línea de los 30 años. La entrada de Arthur fue una clara señal de la voluntad de la entidad de rejuvenecer el equipo en esta zona. La presencia de un ‘veterano’ como Arturo Vidal se entiende para otorgar al equipo de mayor personalidad en determinados momentos del partido en determinados partidos en los que se había echado en falta de carácter en busca de una reacción (París, Juventus o Roma son las referencias). Intentará mejorar a Paulinho.

El reto de rejuvenecer esta zona no acaba aquí y, como hoy en día es imposible fichar a un De Bruyne o muy difícil hacerse con Hazard, el reto es buscar a jugadores jóvenes antes de dar el salto a Europa. El riesgo es que no acaben de culminar las grandes expectativas que generan pero el beneficio es sustancioso porque el precio nunca será el que ponga el Chelsea o el City, si llegan a ponerlo. El gran mercado del Barcelona en los últimos años está centrado en dos países: Brasil y Francia. No hay otra razón que allí el nivel de los jugadores es alto y los precios no están disparados como puede pasar en otros sitios. El Barça no es un caso único porque el PSG va por el mismo camino, el City también, los clubs que tienen más dinero y que han demostrado que mejor saben fichar. El Madrid, sin ir más lejos, también aboga por esta táctica como es el caso de Vinicus aunque, de momento, el tiro les ha salido por la culata. Neymar marcó un camino que muchos han seguido después.