El resultado (y los descansos) vuelve a ser lo mejor

Messi, autor del gol

Messi, autor del gol / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Lo mejor de la noche, sin duda, fue el 1-0 y la posibilidad, cada vez más cercana, de dejar sentenciada la Liga cuanto antes. Cuando el resultado acaba como el mejor argumento de un partido indica que al Barça le falta algo. Y es que, desde hace semanas, al equipo se le nota pesado, con esa falta de punch que tanto alarmó en los momentos decisivos de la pasada temporada. No pueden estar a tope durante todo el curso, pero sí que convendría recuperar esa frescura del inicio de campaña cuanto antes. Porque el Olympique de Lyon no será el Valladolid y este Barça ya sabe lo que puede pasar en una mala noche europea.

El Barça, en la Liga, gana fácil. Gana ya casi por costumbre. Y esa monotonía parece que está adormilando al equipo. Una vez más, el equipo tocó y tocó sin la velocidad suficiente para crear ocasiones. Fue una primera parte de letargo, para pasar a una segunda parte más entretenida con fallos en el remate que solo pueden ser causados por la falta de tensión. Lo mejor fue que los blaugrana no sufrieron y nunca dio la sensación de que podrían perder algún punto por el camino. Atrás están bien. Y lo están por un inconmensurable Piqué, el jugador más en forma en estos momentos.

Nadie le puede reprochar al Barça sus números. Quizás sí su juego. Ernesto Valverde es consciente de que el equipo necesita frescura y volvió a echar mano de las rotaciones. Porque ya era hora de que algún fichaje invernal se dejase ver. Los ficharon para partidos como este. A partir de la próxima semana, el Barça empieza a encarar el tramo decisivo de la temporada. Y, sin duda, no pueden repetir otro partido como ante el Valladolid. El equipo debe ganar y convencer. Ese es el camino.