Renovar a Suárez para evitar otro 'caso Alves'

La celebración de Luis Suárez tras convertir el penalti, que significó el 4-1 para el FC Barcelona contra el Alavés

La celebración de Luis Suárez tras convertir el penalti, que significó el 4-1 para el FC Barcelona contra el Alavés / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Los debates sobre la continuidad de Luis Suárez recuerdan cada vez más a los que se producían inevitablemente cada verano con Dani Alves: los que argumentaban que no había que renovarle eran incapaces de encontrarle un sustituto de garantías. Y así fue como Alves, año tras año, fue demostrando que debía quedarse sí o sí sencillamente porque ninguna alternativa podía ni siquiera hacerle sombra. Con Suárez pasa algo parecido: sus detractores, que por cierto salen de manera oportunista solo cuando no ha tenido un buen día, son incapaces de plantear alguna alternativa realista de mercado (por debajo de los 100 millones), y cuando han dejado caer alguna apuesta (tipo Jovic), los hechos han hablado por sí solos. Sin duda, Suárez está en el tramo final de su dilatada carrera, pero de momento los datos demuestran que el uruguayo tiene todavía argumentos muy sólidos a su favor: su instinto goleador, a pesar del lunar en la Champions, está intacto y realiza ahora mismo el segundo mejor año desde que está en el Barça. Su espíritu de lucha sigue siendo un activo imprescindible para el equipo, por no hablar de su entendimiento con Messi, con el que forma la mejor dupla del mundo con mucha diferencia. Todo esto no debe impedir que el Barça siga rastreando el mercado o apueste por uno de los jóvenes de la cantera como Carles Pérez, con la intención de irle liberando de minutos. Sin embargo, a día de hoy, el Barça no tiene otra opción que la de renovarle y prolongar una exitosa relación si no quiere caer en el mismo error que ya cometió con Alves en su último año: dejar pasar el tiempo, convertirlo en un jugador libre y apetecible para el mercado a pesar de su edad, y finalmente encontrarse con un agujero negro imposible de sustituir. Para evitar repetir otro error semejante, no hay otra opción que renovar a Suárez.