Renovar a Rakitic y traspasar a Coutinho

El eterno sueño de toda directiva es sacar el máximo rendimiento deportivo y económico a los jugadores. El problema es que el fútbol no es una empresa al uso ni los futbolistas, productos manipulables y de uso exclusivamente comercial, afortunadamente, dicho sea de paso.

Congeniar ambos rendimientos, el deportivo y el económico, es una aspiración razonable, pero siempre, en un momento u otro, entrará en conflicto con la realidad de un club, especialmente de los clubs grandes, donde existe la obligación de enfocar el negocio hacia el campo y no hacia el banco, en ganar títulos más que dinero con los traspasos. En el último caso es muy difícil acertar porque hay que conocer exactamente el momento en el que el jugador ya no dará más de lo que ha dado. Y, por supuesto, tener un recambio de garantías preparado. 

UNA SUGERENCIA. Pues bien, en esas está ahora el Barça con Rakitic. Se ha fichado a De Jong, Arthur ha salido bien y es titular indiscutible, Busquets aún tiene cuerda para rato y Aleñá pide a gritos un sitio en el equipo. Traspasar ahora al croata, con 31 años y un valor de mercado muy alto, parece razonable.

Pero, claro, cuando ves cómo está Rakitic y la insistencia del entrenador en que le renueven, entran las dudas. Como la decisión no es fácil y el riesgo de equivocarse es alto, desde aquí les sugiero que piensen en otra operación: que renueven a Rakitic y traspasen a Coutinho. Ya sé que la edad de los jugadores no es la misma, pero tampoco lo es el rendimiento y no parece que se den las condiciones para que esto cambie a corto plazo.

Miren, Rakitic está como nunca, perfectamente adaptado al sistema, es polivalente y juega con una intensidad fuera de lo común. Lamentablemente, de Coutinho no podemos decir lo mismo. Es cierto que en los apuntes contables uno está amortizado y el traspaso sería todo beneficio y con el otro se trataría solo de no perder dinero. Pero hemos quedado que esto es fútbol y que lo más importante es el equipo. Además, seguir con Coutinho en estas condiciones sí que es perder dinero. Y por fin, lo más trascendente: el equipo acusaría menos la baja de Coutinho que la de Rakitic.