Renovar a Koeman para hacerle más fuerte

El Barça necesita un entrenador fuerte. Un técnico que imponga autoridad. Que mande en el vestuario. Que se haga respetar por todos y cada uno de sus jugadores. Y para que pueda ser así resulta imprescindible el respaldo incuestionable de todo el club, empezando por el presidente. Y eso es lo que, precisamente, pretende Laporta ofreciéndole la renovación (condicionada) a Koeman. Quiere que el holandés pueda construir el nuevo proyecto con todo el poder. Porque la apuesta por el futuro es definitiva. Hay que recuperar la ilusión y el estilo. Hay que recuperar el buen fútbol. Hay que recuperar la trascendencia de la cantera. Y hay que recuperar la senda de las victorias y de los títulos. Y eso solo puede hacerse desde la convicción de las ideas. Que es lo que le ha querido transmitir Laporta a Koeman en todas las conversaciones que han mantenido en las últimas semanas. De la frialdad del mes de mayo/junio (cuando el presidente cuestionó la continuidad del entrenador tras perder la Liga de forma incomprensible) se ha pasado a una buena sintonía que permite que ambos puedan trabajar en equipo. 

Laporta quiere renovar a Koeman una temporada más (hasta junio de 2023) para dar solidez al proyecto. Y para demostrarle su confianza. Pero el presidente pone condiciones: mejorar el juego, ser fieles al modelo (irrenunciable el 4-3-3), apostar por los jóvenes y, por supuesto, ganar títulos (concretamente la Liga). Laporta sabe que este Barça no está aún para conquistar la Champions, aunque exige un rendimiento digno en Europa. Y le ha hecho una petición especial al técnico: que dé oportunidades a Riqui Puig y Umtiti por ser dos apuestas de club. Es en este último punto donde puede haber malas interpretaciones o fricciones. Porque puede parecer que el presidente quiere imponer jugadores o, incluso, hacer alineaciones. Nada de eso. Se trata, simplemente, de poner en valor futbolistas que se consideran activos de la entidad. Seguro que Koeman entiende el mensaje...