Una remontada en tiempos difíciles

Ronald Koeman, en una imagen de archivo

Ronald Koeman, en una imagen de archivo / FC BARCELONA

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça busca esta noche una remontada histórica en la Copa en un ambiente que no podría calificarse, precisamente, de idóneo para gestas deportivas. En un Camp Nou vacío. A cuatro días de las elecciones. Y con el expresidente Bartomeu acabado de salir de los calabozos. El panorama no invita, pues, a la épica. Pero Koeman no se rinde. Tampoco el vestuario. Hay que ganar al Sevilla por 3-0 para seguir soñando con el título que, teóricamente, estaba más cerca. Con la Liga muy complicada y con la Champions imposible, la Copa se presentaba casi como la única opción de ganar un trofeo en una temporada, a priori, de transición. Se torció el objetivo, muchísimo, en el Sánchez Pizjuán con ese gol de Rakitic en el último minuto. Y sigue estando muy difícil a pesar de que las sensaciones han mejorado tras el 0-2 en la Liga del pasado sábado. Pero la mejor versión de este Barça es capaz de lograr su objetivo. Si elevamos la visión y analizamos con perspectiva el rendimiento del equipo de Koeman en este 2021 hay que ser moderadamente optimistas. Los blaugranas han jugado en los dos primeros meses del año un total de 17 partidos. Con un balance correcto: 13 victorias, 1 empate y 3 derrotas. El ritmo en la Liga ha sido espectacular: 28 puntos de 30 posibles. Aunque el empate ante el Cádiz escoció por venir después de un doble tropiezo del Atlético que no se pudo aprovechar. 

El problema han sido las derrotas. La sufrida en la final de la Supercopa de España ante el Athletic y, sobre todo, los KO frente al Sevilla en la ida de las semifinales de la Copa y contra el PSG en la ida de los octavos de la Champions. Han dolido mucho. Y han generado muchas dudas sobre el proyecto. Esta noche, el Barça puede recuperar credibilidad. Una remontada permitiría no solo plantarse en la final de la Copa sino también afrontar con ilusión la lucha por la Liga. Otra cosa es la Champions, en la que darle la vuelta al 1-4 en París se antoja una misión imposible incluso para la mejor versión del equipo de Koeman. Pero hay que ir paso a paso. Fijando objetivos asumibles. El primero, insisto, hoy ante el Sevilla. Aunque el Camp Nou no pueda ayudar...