El relevo de Busquets, un pequeño fracaso del Barça

Su nombre crece como una amenaza en la sombra y una pregunta incómoda: ¿Cómo será el Barça sin Busquets?

Sergio Busquets, capitán del FC Barcelona

Sergio Busquets, capitán del FC Barcelona / Valentí Enrich

Dídac Peyret

Dídac Peyret

“No hay un perfil como Sergio Busquets en el equipo. Debemos encontrar uno, porque no será eterno. Es importante que la planificación del equipo vaya por ahí. El Barça debe tener dos jugadores por puesto. Hay posiciones que no las tenemos dobladas. Es importante hacer una buena planificación”

La reflexión de Xavi deja entrever que el Barça busca el relevo de Busquets fuera. Es un mensaje que encajaría con la idea que ha deslizado en ‘petit comité’ sobre las alternativas que tiene ahora. Xavi no ve perfiles comparables a Busquets ni en De Jong ni en Nico. Cuando piensa en Busi, piensa en un mediocentro pulcro con la pelota y la posición que juega con retrovisor.

Cuando piensa en De Jong, piensa en un futbolista menos académico que necesita fluir. Xavi lo tiene cada vez más claro: “Necesita libertad. Le gusta bajar a recibir; no es tan posicional como otros. Le insistimos que vaya al ataque”.

Con Nico piensa algo parecido, le cuesta verlo de mediocentro. Cree que es un futbolista más anárquico, sin la visión panorámica de Busquets ni su mirada defensiva. Por eso le encaje más como interior.

La conclusión de todo esto es constatar el fracaso del Barça con este asunto: la incapacidad de encontrar un relevo en casa o de haber trabajado en esa dirección con algún fichaje. El caso más evidente es el de De Jong, con el que se ha caído en una indefinición crónica sobre qué debe ser en el Barça.

Llegó para ser el futuro relevo de Busquets pero sigue teniendo problemas para expresarse con naturalidad en el estilo Barça. La sensación es que, acostumbrado al dinamismo del Ajax, ha sufrido con la rigidez posicional de aquí.

Tampoco Xavi parece dispuesto a invertir tiempo en reconducir al Nico mediocentro. Su caso es el más curioso, porque su explosión en el filial llegó justamente en esa posición, donde dominó la categoría. En el primer equipo, en cambio, está siendo más una solución de emergencia que un proyecto de relevo de Busquets. 

No hay manera de encontrar un relevo sólido para Busquets. Ni en casa (Romeu, Samper, Oriol Busquets, Orellana y Nico) ni fuera (Song, Mascherano y De Jong). Su nombre crece como una amenaza en la sombra y una pregunta incómoda: ¿Cómo será el Barça sin Busquets?

El camino más sensato lo dejó caer Zubizarreta durante su etapa como director deportivo: "Queremos mantener la excelencia según la misma idea, pero no podremos clonar a los jugadores”.