Reilusionarse a partir de la Copa

Valverde dio su opinión sobre el posible fichaje de Griezmann

Valverde dio su opinión sobre el posible fichaje de Griezmann / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Reilusionar a los aficionados tras el fracaso en la Champions resulta complejo. Muy complejo. Y pensar que la Copa puede, a estas alturas de la película, seducir a los culés es de una sorprendente inocencia. Pero en el Barça, a pesar de las dificultades, lo están intentando. El ejemplo es la campaña ‘Tots units/Vamos Barça’ que han lanzado a través de las redes sociales. Ganar el doblete (el segundo consecutivo, el noveno de la historia del club) sería una buena manera de culminar una temporada marcada por la terrible decepción europea. Aunque ningún título de Copa (aunque sea el quinto seguido, lo cual tiene mucho, pero muchísimo mérito), evitará valorar la campaña en función del desastre de Liverpool. Al menos entre los barcelonistas con sentido crítico (que no destructivo): el gran objetivo era la Champions (lo dijo el propio Messi en su primer discurso como capitán) y no se ha conseguido. Así que el sobresaliente está más que descartado.

Ganar la Copa embellecería el palmarés del Barça y permitiría que la comparación con el Madrid fuera todavía más sangrante a favor de los blaugranas. Ganar la Copa sería la excusa perfecta para reducir la intensidad de la revolución en la plantilla que parecía irremediable tras el KO en Anfield. Ganar la Copa permitiría, también, mantener a Valverde en el banquillo a pesar de las dudas que sigue generando en el club. Ganar la Copa serviría, en definitiva, para curar casi todas las heridas abiertas tras el KO en Liverpool. Aunque ganar la Copa no debería ser la coartada para no tomar decisiones. Que hay que tomarlas. Para que de este proyecto tan tocado nazca uno nuevo ilusionante. La Copa, por sí misma, no ilusiona. El futuro a partir de la Copa, sí.