Regresó el control y brilló el sacrificio

Brillante primera parte del Barça en el Bernabéu en un partido que en nada se pareció al del pasado miércoles de Copa del Rey. Un factor clave decantó la balanza en favor de los de Valverde: Rakitic exhibió el nivel de juego de los grandes días. El fútbol imperial del croata, acompañado del resurgido Arthur, permitieron que los azulgrana exhibieran un mayor control e iniciativa. Por fin, el Barça plasmó una clara superioridad en el centro del campo.

El segundo gran argumento del Barça estuvo en el centro de la defensa. Piqué y Lenglet formaron un tándem espectacular en el juego aéreo, frenando una de las grandes armas ofensivas del Madrid. Curiosamente, el día que el Barça adoptó menos medidas para frenar a Vinicius, el tándem del brasileño junto a Reguilón apenas si inquietó.

DEFENSA IMPECABLE

Como era previsible, el Real Madrid se volcó en la segunda mitad en un intento a la desesperada por evitar otra derrota en el Bernabéu. Esfuerzos inútiles frente a un Barça que evidenció un bloque defensivo espectacular, con dos líneas de cuatro que rayaron a gran altura. Atenció especial al trabajo de Dembélé: el francés no estuvo tan brillante en ataque, pero su espíritu a la hora de replegar y buscar el robo fue más que meritorio.

Victoria de enorme mérito en un día en el que Messi no canalizó los elogios y estos se repartieron en beneficio de Sergi Roberto, gran actuación del canterano, bien secundado por Rakitic y Vidal. Y, por supuesto, volver a incidir en la brillantez de Piqué y Lenglet. El Madrid solo llegó con disparos lejanos y balones al área.