Opinión

Regalan muchos minutos a los rivales

Piqué fue el líder de la defensa azulgrana

Piqué fue el líder de la defensa azulgrana / David Ramírez

Gana el equipo que sale mentalizado para ganar y, estos primeros cuarenta y cinco minutos, solo un equipo salió mentalizado al campo y ese fue el Espanyol. Eso le permitió irse al descanso con ventaja de un gol gracias a un cabezazo de David López.

El Barcelona empezó el partido en el minuto 40, en su primera transición rápida de defensa ataque que finalizó Leo Messi con un cabezazo. En esos cinco minutos hizo mucho más en ataque -remate al poste de Luis Suárez- que en los 40 primeros. Regaló, por tanto, 40 minutos.

Sin intensidad es muy difícil mostrar tu superioridad por mucho mejor que seas. Debes mostrar al rival que deseas y vas a ganar y el Barça no lo demostró salvo los minutos finales de esta primera parte. Mil pases hasta llegar a las cercanías del área pero ahí se esfumaba todo el talento ofensivo del equipo. Muy triste primera mitad azulgrana y merecido premio españolista.

Mejoría tras el descanso

Mucho mejor la segunda parte, donde muy pronto el Barça remontó de la mano de sus dos jugadores decisivos en la segunda mitad -Luis Suárez y Vidal, que lo hizo prácticamente todo bien. Se vieron los mejores minutos del equipo de Valverde, con alternativas y muchos espacios para correr, con un ritmo mucho más alto, en que la expulsión de De Jong fue vital para que un Espanyol muy mejorado consiguiese un gran empate para ellos.

Alguien debería preguntar a los blaugranas por qué se regalan tantos minutos a los rivales. Ya sucedió lo mismo ante Osasuna en Pamplona, en San Sebastián, contra el Leganés y anoche contra el Espanyol.

La clave

Solo tras el descanso se vio la mejor versión del equipo barcelonista.