Recuperar el prestigio perdido

Xavi, sobre la renovación de Gavi y el futuro de Frenkie de Jong

Xavi, sobre la renovación de Gavi y el futuro de Frenkie de Jong / Perform

Danae Boronat

Danae Boronat

“Chicos, no lo intenten en sus casas” repetía como un mantra Rodolfo Di Sarli el narrador de Titanes en el Ring, el famoso programa de televisión argentino dedicado al espectáculo de la lucha libre que se convirtió en un fenómeno durante la década de los 70 y los 80. Algunos lo definieron como ficción deportiva, una descripción que encaja a la perfección con lo que ha hecho el Real Madrid en Europa. Una fábula irreproducible en otro club o en ningún otro escenario que no sea el estadio Santiago Bernabéu. Igual que en Titanes, todos deberían interiorizar la frase y no tratar de imitar a los blancos.

La capacidad de ganar, sin importar nada más, es suya en exclusiva e ilimitada en Chamartín. Es la prioridad por encima de gustar o de innovar. Es como han obtenido la fama que todos aspiran a alcanzar. Hace no tanto aseguraban que Florentino Pérez veía la necesidad de españolizar a su equipo carente de referentes de la casa o del país pero no ha sido una preferencia ni una demanda del madridista cuya felicidad se colma a base de orejonas. 

Con la consecución de la decimocuarta el Madrid añade presión a sus rivales y se reabre en el entorno barcelonista el viejo debate sobre el estilo. Algunos viven el éxito continuado en la competición continental del eterno rival con cierta envidia en lo que constituye una clara declaración de inferioridad. El deporte, aunque muy a menudo se olvide, consiste en competir y reconocer al que ha sido mejor y en este curso, el Barça no ha estado ni en disposición de pelear pero tiene lo más difícil: un entrenador capacitado para desarrollar un plan innegociable.

En los últimos años el Barça se ha alejado del modelo que a partir de la llegada de Johan Cruyff le convirtió en referencia de este deporte. Dejó de ejecutar el juego de posición, presión y precisión porque basaba su juego en el futbolista más determinante del planeta Leo Messi, que lo tapaba todo, aunque con él solo no alcanzaba. Con el club sumido en el caos institucional y económico Xavi, que conoce al dedillo el camino a seguir, debe ser la brújula en plena tormenta.

Es imposible ignorar que el fútbol moderno está plagado de propuestas de vértigo, de jugadores que aúnan talento y físico a partes iguales y el reto del entrenador azulgrana, con la plantilla que puedan confeccionar, será demostrar que la pausa puede reinar todavía entre la histeria, que la única fórmula que ha funcionado en el Camp Nou sigue siendo válida para recuperar el prestigio mundial que tanto costó forjar.