El récord de Guardiola y el futuro de Koeman

Ronald Koeman dirigiendo uno de sus últimos partidos en el banquillo del Barça

Ronald Koeman dirigiendo uno de sus últimos partidos en el banquillo del Barça / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Guardiola es el mejor entrenador de la historia del Barça. Y va camino, si no lo es ya, de convertirse en el mejor técnico de la historia del fútbol. Nadie ha sido capaz de hacer lo que ha hecho Pep: ganar tres ligas con tres equipos diferentes en tres países distintos. Por no hablar del sextete que logró en el banquillo blaugrana en el 2009. Anoche, conquistó su tercera Premier con el Manchester City, emulando las tres Bundesligas con el Bayern de Munich y las tres Ligas con el Barça. Y esta temporada está en condiciones de lograr el triplete con el conjunto inglés, que jugará su primera final de la Champions contra el Chelsea. El currículum de Guardiola es, sin duda, impresionante. Un total de 31 títulos avalan una trayectoria ejemplar que empezó con la oportunidad que le brindó Laporta hace ya trece años. Y muchos culés se preguntan por qué no vuelve al Barça de la mano del mismo presidente que le hizo debutar... sobre todo ahora que se ciernen (injustamente, creo) dudas sobre el futuro de Koeman.

El Barça, tras el doloroso empate en el campo del Levante, ha dicho adiós definitivamente a la Liga. Los blaugranas se han quedado sin opciones (salvo milagro) de conquistar el título y eso aumenta las críticas sobre el técnico holandés, que está en la cuerda floja. Pocos confían en él. Le achacan errores tácticos y poca capacidad de maniobra en los momentos decisivos y/o complicados. Ni siquiera haber ganado (brillantemente) la Copa le sirve de aval. Al técnico holandés le penalizan enormemente los pobres resultados ante los rivales directos en la lucha por el título: 1 punto de 12 posibles ante Atlético y Madrid. Por no hablar del doloroso KO en la Champions. Por mucho que Messi (más cerca que nunca de la renovación, por cierto) se empeñe con sus goles (ya lleva 29), el doblete salvador está muy complicado. Tan complicado como la continuidad de Koeman en el banquillo del Camp Nou.