Recital de Leo y buen debut de Braithwaite

Lo primero: objetivo cumplido. Teniendo en cuenta el ambiente y todo lo que ha rodeado al equipo y a la institución, la victoria y los tres puntos eran imprescindibles. Y así fue, triunfo cómodo y un poco más de confianza pensando en los duelos de Nápoles y Madrid.

Segunda conclusión: Messi fue suficiente para desequilibrar y romper por completo el sistema defensivo del Eibar. Por cierto, los de Mendilibar decepcionaron.

En el Camp Nou, y salvo los minutos iniciales, la presión alta del Eibar careció de la intensidad, energía y orden necesarios para golpear la delicada salida de balón del Barça. Solventados los sustos iniciales, y con Ter Stegen muy sobrio, el Barça encontró huecos y Messi hizo el resto con otra exhibición de técnica y olfato goleador. Leo salió al rescate de un equipo que tampoco iba fino en los metros finales.

Setién y sus cambios

Frente al Eibar, nuevos ajustes en cuanto a jugadores y posiciones. El técnico apostó por el 4-4-2, con Arturo Vidal escorado a la izquierda. Messi y Griezmann lideraron el ataque en solitario. Atención a estos retoques porque el Nápoles y el Real Madrid están a la vuelta de la esquina.

Goleada a banda, lo más destacado  fue el debut esperanzador de Braithwaite. El delantero danés dejó entrever tres virtudes notables en sus primeros minutos: implicación absoluta en su intento por aparecer de forma constante, velocidad en sus desmarques y acciones con el balón y un afán por pisar área rival. El resultado final es participación directa en dos goles.

Y, para terminar, una sensación preocupante de muchos aficionados: triunfo por 5-0, pero cierto aburrimiento