El Real Madrid recibe dos mazazos históricos

El madridismo tuvo un mal día

El madridismo tuvo un mal día / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

En un solo día, y con solo diez horas de diferencia, el Real Madrid recibió dos mazazos terribles, que dejarán huella. Por la mañana el Girona asaltó el Bernabéu por todo lo alto y se llevó una merecida victoria que lo aparta definitivamente de LaLiga. Y por la noche, el Barça de basket tomó el WiZink Center y logró una Copa histórica con total merecimiento, que los árbitros intentaron arrebatarle con una falta espeluznante y antideportiva no señalada sobre Singleton a falta de escasos segundos, que de no haber ganado el Barça podría haberse convertido en uno de los mayores escándalos arbitrales que se recuerdan en el deporte de nuestro país.

Pero se hizo justicia, y el Barça de baloncesto demostró que ha articulado por fin un proyecto vigoroso y compensado, capaz de competir con la identidad que le da el incombustible Pesic, que llegó al club de manera medio provisional y puede ser el pilar sobre el que se asiente el esperado renacimiento del basket blaugrana.

Y es que la Copa conquistada ayer supone un salto de calidad respecto a la del año pasado, porque esta vez fue derrotando  en Madrid a un gran Real Madrid, que llegó a ganar de 17 puntos en el tercer cuarto, y que no pudo parar al vendaval blaugrana del último cuarto. Hacía mucho tiempo que el barcelonismo no vibraba con el baloncesto como anoche.

LA PROPAGANDA CHOCA CONTRA LA REALIDAD

El día ‘horribilis’ del madridismo tuvo su preludio en la victoria merecidísima del Girona en el Bernabéu, que deja al Madrid como un zombie en LaLiga y vuelve a sacar los colores a un proyecto blanco que, un año más, se lo juega todo a los dados de la Champions. A pesar de la propaganda, el Madrid de Solari está más lejos del Barça (9 puntos frente a 7) que el de Lopetegui, y es imposible tapar el daño terrible que hizo la doble fuga de Zidane y Cristiano.