Real Madrid, el chulo que no admite un 'no'

Los jugadores madridistas celebran su pase a la final de la Champions

Los jugadores madridistas celebran su pase a la final de la Champions

Albert Soler

Albert Soler

El Real Madrid es el chulo madrileño que se cree el más guapo, el más elegante, el más macho y el más rico, vamos, un verdadera ganga para cualquier mujer que quiera saber cómo es un hombre de verdad, y un buen día tropieza con una que lo rechaza. Eso no se puede consentir, qué se ha creído esa.

No es capaz de admitir que a algunas no las impresiona, que a algunas lo que les da grima es precisamente esa arrogancia, ese pensar que todo el mundo debe postrarse a sus pies, porque sí, porque soy el Madrí y las mozuelas hacen cola a la puerta de mi casa. Prefiere convencerse de que ahí hay algo raro, esa tal Mbappé debe ser una pelandusca que se mueve por dinero, no hay otra explicación, que soy el Madrí, coño, que todas andan locas por mi con solo chascar los dedos.

Ella se lo pierde, sin mí nunca será nada, está cometiendo el error de su vida, a la larga suplicará que la deje entrar en mi vida, que yo soy el Madrí, no sé si lo he dicho antes, y ahí está mi sala de trofeos y el espíritu de Juanito y el brazo incorrupto de Santiago Bernabéu y yo aglutino en mi persona todas la virtudes de la raza hispana y olé. Y si -cosa extrañísima- aparece un solo atisbo de duda, no tiene más que preguntar a la prensa afín, espejito, espejito, quien es el más guapo del mundo, y le va a responder que el Madrí, por la gracia de Dios.

No ha de ser fácil descubrir de pronto que la altanería produce repelús en general y rechazo en muchos casos. Así están todos sus voceros, como la zorra del cuento, gritando -ahora que no las alcanzan- que las uvas están verdes, aunque Mbappé haya demostrado ser maduro. Mucho más maduro, en todo caso, que el Real Madrid con toda su historia a cuestas.