Razones para no fichar a Griezmann

Griezmann medita su futuro

Griezmann medita su futuro / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Vaya por delante que un año atrás fui un tenaz defensor de su fichaje. Por cien millones de euros era una oportunidad de mercado única, un delantero top a mitad de precio, o menos, de lo que pedían por otros que no habían acreditado más talento que él. Griezmann era entonces el elemento clave para asegurar el relevo de Suárez, eso sí, con una transición pactada y tranquila.

Creía entonces que esa transición era posible, pero viendo el desenlace de aquella operación, quedó claro que no era así. Miren, no todo el mundo puede jugar en el Barça. Por muy bueno que sea, ha de acreditar también una actitud inequívocamente alineada con la realidad del club, que en estos momentos es la más positiva que existe en el mundo del fútbol.

En el Barça hay un orden que no puede romperse. Messi en la cúspide, indiscutible. Y Suárez, y otros, encaramados en lo más alto por su gran calidad futbolística, pero también por su humildad y total grado de compromiso. 

Griezmann demostró que no tiene ni una cosa ni la otra. El desafortunado documental que se prestó a grabar le delata. Sugiero que recordemos una de las frases que allí se deslizan, es de su esposa: "Si ganas la Champions allí, serás siempre uno más; si la ganas aquí, vas a entrar en la historia". Creo que no hace falta siquiera incidir en la clara alusión a Messi para concluir que ésta no es la predisposición que debe pedírsele a un jugador que pretende fichar por el Barça. Sí, porque ahora el que lo pretende es más Griezmann que el Barcelona.

Pero hay más, ¿no es lícito pensar que finalmente lo que hizo Antoine fue utilizar al Barça para que el Atlético le subiera la ficha a veintidós millones limpios de polvo y paja por temporada? Y más: ahora serían 120 millones de traspaso, es decir, veinte millones más y un año menos de la madurez futbolística del jugador. Creo que el compromiso y el control del ego son razones de mucho peso a la hora de decidir los fichajes. Y ambas, en este caso, ya están comprobadas. Y grabadas en un documental que, para más dolor, filmó una empresa de Piqué.