Contra el Rayo, los postes y el var

Rayo - Barça

Rayo - Barça

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Esta Copa no es tan linda y deseada como otra que todos sabemos, pero es cierto, como dijo Koeman, que es el camino más corto para ganar un título esta temporada. Así que el entrenador no se anduvo con chiquitas y presentó una alineación muy reconocible, con las únicas entradas de Neto por Ter Stegen, Junior Firpo por Alba, Riqui Puig por Pedri y Trincao por Dembélé. Un cambio por línea, pero sobre el terreno de juego estaban Busquets, De Jong, Messi y Griezmann, que es mucho estar, sin duda. Y a tenor de lo que costó abrir la puerta del Rayo podrá pensarse que el equipo no estuvo fino o no puso todo lo que había que poner para buscar el triunfo. Y no, nada de eso. Los jugadores le pusieron ganas y buen hacer, aunque se encontraron con un Rayo que propuso un achique de espacios tremendo que les incomodó durante buena parte del encuentro. Se encontraron, también, con los postes de la portería contraria, que rechazaron tres disparos de De Jong, Riqui y Messi. Y, más que encontrarse, se estrellaron contra un árbitro y un VAR que no quisieron ver, por lo menos, dos penaltis en el área rayista.  

CONCLUSIONES

Pero se adelantó el Rayo y Koeman tuvo que poner en el campo, de tacada, a los tres titulares que dejó de inicio en el banquillo, Alba, Pedri y Dembélé. Ya con el equipo de gala, dos minutos fueron suficientes para que Messi empatara tras una buena asistencia de Griezmann y diez más para que De Jong rematara un centro de Alba y alejara todos los fantasmas de crisis que por unos minutos amenazaron al equipo azulgrana. El Barça mereció ganar y ganó, pero sufrió demasiado, no exclusivamente por culpa suya, que quede claro. Así que, como conclusiones, habrá que convenir que el fondo de armario de Koeman es tan justo, que solo tres cambios ante un Segunda se acusan. También, que los árbitros en este país son muy malos y que el funcionamiento del VAR es algo así como una tómbola que no tiene solución. Y en lo positivo, que Messi es determinante, que De Jong está en un momento de juego excelso, que Busquets parece más joven que el año pasado y que Alba no tiene sustituto. esto de la autoconfianza.