Ramos, Lahoz y la roja invisible

No falla. Si sobre el terreno de juego tienes al futbolista más expulsado de España por su estilo violento, lo mínimo que puede pasar es que le saquen una amarilla y lo máximo, que le perdonen la roja. Un clásico.

Así sucedió con Ramos en el tramo final del Barça-Madrid y ya pueden estar ustedes seguros de que no será la última vez que los de negro le salvan la vida.

Otro clásico es Piqué sin pelos en la lengua. El central azulgrana lo dejó claro en el postpartido cuando le preguntaron por un tercer clásico, Mateu Lahoz y sus marcianadas. Gerard clavó el cuchillo pero sin llegar hasta el fondo: “sabemos el estilo que tiene, ha pasado bastante desapercibido, me comentan que ha habido un penalti a Coutinho y que la segunda amarilla a Sergio es bastante clara”.

Una afirmación que remató con un conformista (o quizás realista) “no hay nada que hacer, siendo Lahoz podemos estar contentos”. 

La mayoría de medios catalanes se excitaron cuando Mateu Lahoz no le sacó la segunda amarilla a Sergio y en el caso de RAC1 la indignación se tradujo en “¡una vez más Ramos se sale de rositas, es increíble, indignación en el Camp Nou, hay algunos pañuelos blancos!”.

Como les conté ayer, también se salió de rositas de ‘El Hormiguero’ de su amiguete Pablo Motos, que evitó preguntarle sobre tanta agresividad en el campo. Horas después, se demostraba la necesidad de dicha pregunta en el Camp Nou.