Rabia por dejar escapar el triplete

Messi y Rakitic no se creen lo que vieron durante el primer tiempo

Messi y Rakitic no se creen lo que vieron durante el primer tiempo / EFE

Gerard López

Gerard López

Estoy totalmente de acuerdo con Gerard Piqué cuando dice que si se hubiera pasado a la final de la Champions, el triplete sería del Barça . Muchas veces, demasiadas, el fútbol es cuestión de dinámicas y de la misma manera que, durante la temporada, el equipo ha ido ganando partidos sin mucho merecimiento, solo porque el ritmo te lleva a la victoria, ahora ha sido lo contrario. Esta derrota en Anfield hizo un daño terrible al Barcelona porque ha tenido un fuerte impacto en la Copa y en la Champions. Hace tres semanas tenía el triplete al alcance de la mano y se le ha escapado de la manera más inesperada. Hay detalles que demuestran que el equipo quedó tocado en la Champions: Luis Suárez no se hubiera operado, hubiera jugado la final de la Champions y la final de la Copa hubiera sido diferente.

Es una lástima este final de temporada porque el equipo tenía grandes sensaciones después de ganar al Liverpool en el Camp Nou (3-0) y lo que ha pasado ahora es una demostración de lo voluble, lo cambiante, lo inesperado que puede ser este deporte. Y aquí precisamente radica la grandeza del fútbol, el porqué es tan seguido, tan pasional, tan vivido. Es una caja de sorpresas. En Anfield se perdió el focus de la temporada y el equipo se desmontó psicológicamente. Se desplomó y no se pudo levantar para ganar la Copa.

Ya en la rueda de prensa previa al partido contra el Valencia se constató que algo iba mal porque muchas preguntas, y muchas respuestas de Piqué y de Messi, iban en la dirección a Anfield. Era significativo.

MOMENTO DE REFLEXIÓN

Ahora puedo entender que se discuta a los jugadores, al entrenador, a la secretaría técnica. Incluso que haya gente que quiera quemarlo todo. Todos han cometido sus errores y hay que analizar bien donde mejorar pero hay que tener en cuenta que ganar la Liga no es fácil, que se ha logrado el título exigible y que la temporada no se puede calificar de un fracaso. Ha tenido un final agridulce.

Los propios jugadores se metieron mucha presión al fijarse a inicio de temporada el listón más alto y ahora, tras tenerlo tan cerca, la decepción es alta. Hay que analizarlo paso a paso, sin vísceras

Hay que valorar también los brotes verdes aparecidos, que han ganado la Liga con autoridad, que han aparecido jugadores de la cantera con un buen futuro como Aleñá o Puig, que otros han efectuando una de sus mejores temporadas como es el caso de Piqué, que Messi siempre está allí, que de momento llegará un jugador especial como De Jong... 

CUCURELLA, EL PRIMERO

De cara a la próxima temporada habrá que dejar de perder el tiempo fichando a Boateng o Murillo. La tercera línea del equipo debe ser ocupada por jugadores de la casa. Y quizás ahora es el momento de que vuelva Cucurella para reforzar el lateral izquierdo después de su buena temporada. O se dé protagonismo a otros jugadores muy buenos que han estado en el filial, con futuro, aunque no hayan podido acceder al play-off.

No se trata de destrozarlo todo, de quemar todas las naves, sino de analizar los errores de planificación. Habrá que reforzar, sin duda, las posiciones ofensivas donde no ha habido demasiada competencia como es el caso del 9. Al Barça le queda mucho trabajo por delante para reconstruir un futuro esperanzador. Primero debe definir a partir de dónde se trabaja y cómo quedan definidos los puestos claves como la secretaría técnica y el banquillo. A partir de ahí, toca actuar.