¿Quique, de qué planeta viniste?

 ¿Y si en vez de que Quique Setién hablase de Messi o cualquier otro jugador del Barcelona lo hicieran ellos de la etapa del técnico cántabro en el club? ¿De la forma en la que manejó al vestuario y de lo grande que se le hizo desde el primer día? ¿Del “nos vamos a divertir” al llorar de la pena que daba su equipo? ¿Del “jugaremos bien” a dejar escapar una liga en poco meses al frente del equipo? ¿Del “apostaremos por la cantera” a no dar entrada a nadie?

¿De cómo preparó el partido de Lisboa que supuso la mayor humillación de la historia del club? ¿Del desprecio que tuvo con un jugador cuando este le pidió que les hablara con respeto?¿Del “puedes salir por la puerta en la que has entrado” (¿Te acuerdas Quique?) que le dijo a una vaca sagrada? ¿O incluso a nivel personal, viendo que tú lo haces, antes de la primera entrevista del “no tuve una buena experiencia con vosotros” por una cosa que se escribió cuando era jugador, ¡hace más de 30 años!? ¿De qué habla, Quique? ¿A qué viene todo esto cuando otros, como Luis Enrique, Guardiola o Valverde, jamás criticaron a alguien del vestuario y, en cambio, sí ganaron títulos?

Quique Setién no ha dado ni 100 días de gracia (¡hace 80 que fue despedido!) al Barça antes de empezar a sacar trapos sucios que solo le ensucian a él, de romper códigos internos que irritan al vestuario del Barça como antes irritó al del Betis. Incluso Carles Rexach o Jorge Valdano han mostrado su repulsa a la forma de proceder del técnico. Quique, una vez más, ha demostrado no ser de este mundo. Que el fútbol que él conoció ha cambiado mucho. Y el Barça lo sufrió.Por esto había algunos jugadores, hubieron deseado ser más, ya ni iban a sus charlas técnicas porque eran inútiles. Como ahora lo han sido estas manifstaciones.