No quieren otro caso Messi

No es casualidad que en los últimos días tres voces autorizadas en el FCBarcelona hayan salido a rebajar el suflé de la posible llegada de Erling Haaland al club el próximo verano. Lo hizo primero el presidente, Joan Laporta, explicando que el Barça no haría operaciones que pudiesen comprometer el futuro del club.

Dos días después fue el turno del vicepresidente económico, Eduard Romeu, que aprovechó una entrevista para explicar su participación en una operación humanitaria para traer a España a más de 200 refugiados ucranianos, para explicar que las cifras que se están moviendo con Haaland están fuera del alcance del Barça. Y el miércoles, en la previa del partido contra el Galatasaray, fue Xavi Hernández quien, tras una pregunta sobre el goleador noruego, habló de sus preferencias grupales y corales por delante de las individualidades.

Que el Barça se ha interesado en Haaland es una evidencia. Laporta ha mantenido contactos con su representante, Mino Raiola, y el propio Xavi, en un viaje que descubrió L’Esportiu de Catalunya, se encontró con el noruego para explicarle su proyecto. Que el club blaugrana no ha renunciado todavía al delantero y que mantiene alguna esperanza de poder incorporar al goleador también lo es. Pero todavía es más evidente que la llegada de Haaland al Barça es más que complicada. Porque la operación podría llegar hasta los 250 millones de euros. Y porque tanto el Manchester City como el Real Madrid están en condiciones de llegar a los 350 millones. Como dijo Romeu, cantidades que, actualmente, están fuera del alcance del Barça. Como dijo Laporta, cifras que podrían poner en riesgo al club.

Reconocen desde el Barça, que esta junta no puede criticar a la anterior por haber hecho fichajes como los de Coutinho, Griezmann y Dembélé, gastando más de lo que se podía, y hacer ahora ellos algo parecido con Haaland, gastando el club lo que no tiene. También explican que no quieren que pase lo que sucedió con Leo Messi. No quieren crear unas falsas expectativas. Durante muchos meses, con el argentino, se buscó una solución para que renovase su contrato con el Barça y la afición creyó que el mejor futbolista de todos los tiempos acabaría su carrera en el Camp Nou. Cuando no pudo renovar, la decepción fue mayúsula entre el barcelonismo.

El club no quiere que aquella decepción se repita ahora con Haaland, así que lo mejor es pinchar el globo a tiempo, sabiendo que el noruego puede tomar una decisión definitiva antes que acabe este mes de marzo, con el Barça sin posibilidades de competir económicamente consus rivales. Y si hay milagro y el noruego elige el proyecto de Xavi, el triunfo será de los de época.