¿Quién quiere apoderarse del FC Barcelona?

Laporta, emocionado durante el discurso en el acto de capitanes del FC Barcelona

Laporta, emocionado durante el discurso en el acto de capitanes del FC Barcelona / FCB

Toni Frieros

Toni Frieros

El FC Barcelona está sufriendo el mayor ataque de toda su historia. Por tierra, mar y aire. Mucho peor, incluso, que la intervención del dictador Franco y sus secuaces para impedir que Alfredo Di Stéfano acabara jugando en el Barça y fichara por el Real Madrid en los años cincuenta.

Jamás en tiempo de ¿democracia? se habían sumado a la cacería tantos estamentos oficiales, lobis y hombres poderosos con un mismo objetivo: acabar con el FC Barcelona, arrebatárselo de las manos a sus socios y convertirlo en Sociedad Anónima. Más de uno se está frotando las manos. Si no ha sido una campaña pensada y orquestada, sí es evidente que algunos han visto la oportunidad de hundir a la entidad azulgrana y de paso ‘empurar’ a sus presidentes. Y se están regodeando. Es algo bestial.

Gobierno (CSD), Anticorrupción, Fiscalía, RFEF, LaLiga, Agencia Tributaria, grupos mediáticos… Horas y horas de televisión, radio, portadas de periódicos, protagonizando un juicio paralelo y condenando ya al club y a sus gestores sin darles la más mínima oportunidad de defenderse. Ni la ‘Gurtel’ ni la ‘Operación Cataluña’ han tenido tanta pena de telediario. ¡A galeras a remar!

No defiendo ni defenderé la torpeza, la chapuza y la supina estupidez de estar pagando tantos años y tanto dinero a unos personajes como a Negreira y a su hijo. No para comprar árbitros, que ese no ha sido jamás el fin y nunca se ha producido, si no por disfrazar de asesoría arbitral disfrutar de la sensación de que el Barça tendría el mismo ‘trato de favor’ del que venía gozando el Real Madrid desde tiempos inmemoriales. Una cosa es la falta de ética y y transparencia, y otra muy diferente la corrupción entre particulares. Aquello salta a la vista, esto último habrá que demostrarlo.

Lo que es una certeza es que la Agencia Tributaria, en julio de 2019, activó una Inspección al FC Barcelona para preguntar, ¡qué casualidad¡, por las facturas giradas a las empresas de Negreira (Modelo 347) . ¿Sólo se interesaron por esas entre las miles y miles de facturas que paga el FC Barcelona cada año? ¿Hubo algún chivatazo? El club, en julio de 2021, ya con Laporta en la presidencia, cerró esa inspección rascándose el bolsillo. Dos años después, de repente, se vuelven a abrir diligencias de inspección por una liquidación que ya estaba pagada y se filtra a los medios de comunicación con todo lujo de detalle. ¿Queda algo más que filtrar señores de la Fiscalía, señores de la Agencia Tributaria? 

Y otra cosa muy preocupante: el contenido del acto de admisión de la querella. Que Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu afronten la acusación de administración desleal y falsedad documental tampoco es gratuito. También van a por ellos. ¿Y Laporta? Por si acaso, que se vaya atando los machos.

Esta campaña contra el FC Barcelona, esta guerra al más alto nivel, solo tiene un objetivo: aprovechar la torpeza del club en el ‘Caso Negreira’ para debilitarlo. Los buitres ya están sobrevolando.