¿Quién quiere ayudar a Messi?

Es de imaginar que ese debió ser ayer el grito más repetido por Koeman desde el banquillo. Leo empató con Pelé, y el Barça con el Valencia. Messi ganará bien pronto ese nuevo récord. Depende de él. El Barça igual gana el próximo partido. O no. Depende de si alguien ayuda al crack. Sus compañeros lo intentan, pero demasiados no están para jugar en el Barça. Koeman pone empeño pero, con el material que hay, los resultados son irregulares. La directiva no está. La Comisión Gestora poco puede hacer y los candidatos han decidido mentar el nombre de Dios en vano. Uno dice que no nos lo podemos pagar. Otro que habla a menudo con él. El otro que ya veremos.

Con la de temas que tienen que tratar, hablar de Messi en esta campaña es tirar balones fuera. ¿Qué piensan hacer para poder pagar al mejor jugador de la historia del club? ¿De dónde van a sacar dinero para que tenga unos compañeros a su altura? ¿Qué quieren que sea Messi después de Messi? Igual si se decidaran a estas cosas, la vida de Messi hoy, no mañana, sería más fácil. Y además de ganar a Pelé, podría tener la perspectiva de ganar con su equipo. Algún título.

La campaña electoral no está atacando los problemas del Barça. Ni el deportivo, ni el económico, ni el social ni el institucional. Meter a Messi en su lío es lo fácil. Pero no es lo que el propio Messi necesita. Ni el equipo tampoco. Ni el club mucho menos. Así que, señores candidatos, dejen de hablar de Messi y trabajen para Messi. Somos ya mayorcitos para saber que no hay euros a cuatro pesetas. Que los ingresos van a tardar en volver. Que hay parte de la plantilla que tiene que irse, pero no tienen quien les pague fuera de aquí lo que cobran aquí. Esto no va de hazañas ni de planes de empresa. Esto va de pensar el Barça como un club de fútbol que tiene que ser viable para seguir emocionando. No hay una cosa sin la otra. Y al revés.