Queremos ver un Camp Nou lleno de pasión y buen juego

Aficionados en el Camp Nou durante el Barça - Valencia

Aficionados en el Camp Nou durante el Barça - Valencia / VALENTÍ ENRICH

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Vivimos un periodo de desconfianza y dudas. Llevamos dos meses de temporada y todavía desconocemos el auténtico potencial del Barça sin Messi. Koeman lucha por conseguir un once competitivo con más voluntad que éxito mientras se discute el sistema táctico y se le presiona para que los jóvenes canteranos tengan más protagonismo.

Está claro que la marcha del mejor jugador del mundo ha dejado un vacío imposible de cubrir con el agravante de que no hay dinero para fichar recambios de categoría que palien el déficit. Todo ello, unido a las consecuencias de la pandemia, ha contribuido a enfriar el interés y la pasión de los socios por reengancharse al equipo. La etapa post-Messi se anunciaba complicada pero puede serlo más en función de los resultados. No nos engañemos, hasta el momento hay más motivos para el pesimismo que para el optimismo. La Liga será dura y la Champions parece un reto imposible.

Esta plantilla es inferior al de la pasada campaña por un motivo incontestable, se echan de menos los goles de Leo y Griezmann y encima las largas recuperaciones de Ansu Fati y Dembélé se han acusado más de la cuenta. Incluso así, hay una plantilla competitiva que sobre el papel es mejor que el rendimiento que ha dado hasta la fecha. En estas circunstancias especiales llega un clásico que promete emociones fuertes.

No sabemos si veremos el Barça de la primera parte contra el Valencia o el equipo que dio pena en la segunda parte contra el Dinamo. Hoy puede ser un punto de inflexión positivo si se gana con goles y buen juego al Madrid, o por el contrario se puede caer en la depresión si los blancos se llevan los tres puntos. Dicho en otras palabras, Koeman puede salir fortalecido si suma su tercera victoria consecutiva en una semana de la misma manera que el nombre de Xavi volverá a la palestra si vienen mal dadas.

Lo primero que nos gustaría ver hoy es un Camp Nou con las gradas llenas y la afición apoyando al equipo. ¡Ya toca! Después de año y medio de Covid sería la mejor noticia. Los socios no tienen excusas para ir al campo en domingo y con buena temperatura.

Después de disfrutar del mejor equipo del mundo, es el momento de construir el futuro juntos con el gran aliciente de volver a confiar en La Masia como eje central de la recuperación. Ganar al Madrid puede ser una inyección de moral positiva en un momento que el eterno rival transita por una renovación que también tiene sus complicaciones. Será interesante comprobar el rendimiento de Ansu Fati frente a Vinicius y analizar si Memphis puede llegar a brillar como Benzema. Sin olvidar el duelo de banquillos entre Koeman y Ancelotti. El partido promete si los aficionados barcelonistas están a la altura en las gradas.