Queremos conocer el informe que aconsejó fichar a Dembélé

Dembélé vuelve al once inicial

Dembélé vuelve al once inicial / David Ramirez

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Joven, millonario, campeón del mundo y jugador del Barça. Más no se puede pedir. Dembélé tiene motivos suficientes para ser feliz, estar contento y ser optimista. Pues no. Todo lo contrario.  Está enfadado, tiene la mirada perdida, cara de pocos amigos y deambula como alma en pena por Barcelona. El fichaje más caro de la historia del club ha vivido una semana conflictiva, los palos llegaron de todas partes. Bartomeu se reunió con su manager para intentar solucionar los problemas de adaptación. Piqué le recomendó ser futbolista las 24 horas del día. El seleccionador Deschamps también criticó su inmadurez, El diario “L’Equipe' titulaba a toda portada: Dembélé en peligro. Y el ciudadano alemán que le alquiló la casa donde vivía en Dortmund, presentó una demanda de 20.000 euros contra Ousmane por causar desperfectos en el piso y dejarlo hecho un asco. 

Dembélé está jugando con fuego. Las advertencias, broncas y amenazas han servido de poco. No se quiere dar cuenta de que es un privilegiado por estar en el Barça. Por jugar al lado de Messi. Por cobrar lo que cobra. Va por mal camino. Parece vivir en otro mundo. No le pedimos que sea simpático, tan solo que juegue al nivel de su indiscutible talento futbolístico. Maneja bien las dos piernas, tiene velocidad y regate, pero le falla la cabeza. La vida privada del francés tiene importancia en la medida que afecta a su bajo rendimiento deportivo. Si jugara bien y marcara goles, sus retrasos, ausencias injustificadas de los entrenamientos y malos hábitos de comida quedarían en segundo plano. Los compañeros de vestuario que le han ayudado, se han cansado de su falta de disciplina. Más de uno piensa que es un tipo raro que acabará mal.

La pasada temporada, en esta misma página, comentamos que el Barça se había equivocado fichando a Dembélé, que el bueno de verdad era Mbappé. Era un juicio deportivo antes de que se conociera su personalidad introvertida y poco sociable. Llegados a este punto, hacemos una petición al club en nombre de los socios. Queremos conocer el informe que recomendó su fichaje con una inversión desmesurada por una promesa de 20 años. ¿Investigaron su forma de vivir? ¿Incidía el informe en su personalidad problemática? ¿Aconsejaba tratar de forma especial su adaptación? Cuando el Barça hace una inversión de este calibre, tiene que analizarlo todo con detalle y en profundidad. Hemos vivido muchos ejemplos de grandes jugadores que arruinaron su carrera víctimas de su escaso bagaje educativo y nula formación cultural.

Con todo lo sucedido, una realidad es evidente. Se ha devaluado la imagen de Dembélé y en consecuencia su valor en el mercado. No es titular del Barça ni de la selección francesa. Las declaraciones de Pep Segura, “a Dembélé le cuesta adaptarse”, tampoco ayudan, más bien sobraban. Más que destacar sus defectos, hay que trabajar para reconducir la situación.

Si el club no consigue que mejore su rendimiento deportivo, no hay que descartar un traspaso el próximo verano y en esta línea se ha interesado el entrenador del Liverpool, Jurgen Klopp, que incluso le ha puesto precio, 85 millones de libras, casi cien millones de euros. Si no cambia, sería la mejor solución.