Palabra de Director

¿Qué tal si en el próximo mercado le hacen caso a Messi?

Leo Messi

Leo Messi / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Una leve aunque reincidente recaída de Dembélé en el entrenamiento de ayer ha dejado a la delantera del Barça, una vez más, en situación de servicios mínimos, alargando posiblemente su baja 15 días más en un momento crucial de la temporada. Dembélé completará su tercer año con el Barça y lo cierto es que, sin continuidad, no ha podido ayudar al equipo en ninguno de los momentos importantes. Dembélé (145 millones incluyendo variables) es producto del pánico en el que entró el club cuando perdió a Neymar en agosto del 2017.

La segunda oleada del pánico provocó la contratación de Coutinho, por el que se pagaron 140 millones. El brasileño pasa hoy por el Bayern sin pena ni gloria y ya nadie piensa, tampoco dentro del club, que pueda volver a vestir la camiseta del Barça. Ya con la caja mermada, el Barça se dispuso a pagar 120 millones el pasado verano por Griezmann, más una compensación de 15 millones al Atlético en forma de tanteo. Las tres operaciones suman casi 500 millones incluyendo variables y el Barça, se mire por donde se mire, sigue sin encontrar el recambio de Neymar.

Quizás porque el único recambio posible de Neymar sea Neymar, como se ha demostrado en esta ventana de fichajes, en la que el club ha vuelto a comprobar que no se venden duros a cuatro pesetas. Es un buen momento para recordar que Messi ya advirtió de esta circunstancia en su célebre entrevista a SPORT hace ahora cuatro meses: “Me hubiese encantado que viniera Neymar”, y añadió que el brasileño era vital por cuestiones deportivas (“A nivel deportivo es uno de los mejores del mundo”) pero también económicas (“Con él, a nivel de espónsors, el club hubiera dado un salto”).

Unos meses después de aquella entrevista, merece la pena releerla porque los hechos hablan por sí solos: el Barça sigue sin encontrar el sustituto de Neymar, y Neymar sigue rindiendo a su máximo nivel en París. Ahora mismo el club cuelga de Messi que, en medio de su evidente soledad y sin Luis Suárez, tiene que salvar un partido de Liga conectando con un adolescente de 17 años.

Por mucho que algunos se rasgaran las vestiduras el pasado verano, lo cierto es que Messi, que algo debe de saber de fútbol, también tenía razón en querer priorizar el fichaje de Neymar por delante de cualquier otro. En la próxima ventana de mercado, ¿qué tal si antes le preguntan su opinión? Porque mucho decir que manda él pero de momento mucho caso no parece que le hagan.