¿Y qué piensa Messi de todo lo que pasa con Neymar?

Pues sí. Finalmente, el sabio ha vuelto a tener razón. Neymar Jr. ha cedido ante su ego, el de su padre, el de todos sus amigos -eternamente presentes- y el de todos sus patrocinadores que desean verlo en lo más alto del podio futbolístico mundial. ¿Podrá? Desde luego, al lado de Messi, no. En el PSG tirará las faltas y los penaltis y, sin duda, será la referencia ofensiva de su equipo. Se hartará de meter goles y coleccionará todas las portadas que Leo le ha arrebatado en Barcelona. ¿Y los títulos colectivos? No son un problema. La decisión de Neymar tiene que ver con él, no con el equipo ni con el hecho de levantar trofeos. En el Barça, Neymar es el 11. Y quiere ser el 10.  

Dicho esto y a punto de solucionarse el problema Neymar, el foco vuelve a iluminar a Messi porque al argentino, por si alguien no lo recuerda, le pone muy nervioso perder. Y en cada mesa de renovación ha aparecido el debate sobre el proyecto deportivo. Messi ha llegado a un acuerdo con el club para seguir pero todavía no ha firmado el contrato. El presidente Bartomeu, ante el escándalo del Seient Lliure, salió al paso con urgencia para anunciar el pasado 5 de julio su continuidad –eso sí, la noticia del año sin imágenes ni declaraciones del crack-. Y en estas estamos…

Leo ha dado su palabra y vale más que cualquier firma. Por tanto, pronto seremos testigos de este momento tan esperado por el barcelonismo. Sin embargo, su humor es el del club y, por tanto, haría bien el Barcelona en asegurarse que el estado de ánimo del hombre que soporta la entidad sea el idóneo. ¿Se trata de dinero? También, pero por ahí todo parece solucionado. Por fin, después de sentirse tantas veces engañado por el propio Club a través de la sorprendente ingeniería que permitía a Neymar ser el jugador mejor pagado del Barcelona. Ahora se trata solo de fútbol, del balón, de los futbolistas...

¿Por qué Messi quiere que Neymar siga? ¿Por qué habló con él para tratar de convencerlo? ¿Por qué está preocupado? Porque Messi quiere ganar y sabe que todo es más fácil si se cuenta con los mejores. El brasileño, aspiraciones individuales al margen, es capaz de entender el fútbol de Messi y combinar con él como nadie. Alguien podría pensar que su gran triunfo es ver como Leo levanta la vista y su primera mirada siempre se dirige hacia él. Pero no. Neymar quiere más.

El brasileño, además, se ha exhibido siempre con humildad respecto al 10 y con compromiso hacia el equipo. A Messi se le escapa un aliado de lujo. Como antes sucedió con Puyol y Xavi, y cada vez más, con Iniesta. ¡Qué curioso que don Andrés manifestara hace unos días que prefería a Neymar antes que los 220 millones del PSG! El fútbol es de los futbolistas. Y Messi ve que cada año su equipo es peor y que los refuerzos, no refuerzan. Tiempo para el presidente Bartomeu y su estructura técnica. Sin excusas. Y con Messi muy atento.