Lo que nunca se ha contado de Neymar

Di María habló de su relación con Neymar

Di María habló de su relación con Neymar / AFP

Toni Frieros

Toni Frieros

Para lo bueno y para lo malo, Neymar y el Barça, el Barça y Neymar, siguen unidos por un cordón umbilical que, seamos sinceros, incomoda y enerva a ambas partes.

Estamos pendientes (está al caer) de que el titular del juzgado central de lo penal de la Audiencia Nacional, José María Vázquez Honrubia, fije esta primavera la fecha para la celebración del juicio oral del llamado ‘Caso Neymar 2’, donde ha de verse la querella interpuesta por el fondo brasileño DIS al FC Barcelona como persona jurídica, a Neymar, a sus padres, a la empresa familiar, a Josep Maria Bartomeu como presidente y a Sandro Rosell como expresidente… si no lo remedia un casi imposible pacto de conformidad previo, ya que conllevaría implícito reconocer el delito.

DIS, que ejerce la acusación particular, les acusa de estafa y corrupción y solicita cinco años de cárcel para el futbolista, ocho para el presidente Bartomeu y otros tantos para Rosell. La Fiscalía, por su parte, pide dos años de cárcel para Neymar más una multa de 10 millones de euros, cinco años de prisión para Rosell y la absolución de Bartomeu.

Sumen a esa fotografía dos procesos judiciales más. Por un lado, el Barça demandó a Neymar en el Juzgado Social de Barcelona solicitando que el brasileño devuelva el pago correspondiente a su prima de renovación por incumplimiento de contrato. El club azulgrana considera que tras la rescisión unilateral de Neymar (el pago de la cláusula de rescisión de 222 millones de euros), queda eximido del último pago de la prima de renovación de unos 26 millones de euros. El FC Barcelona, además, exige a Neymar 8,5 millones de euros en concepto de daños y perjuicios, más un 10% del total en concepto de demora. La batalla judicial continúa con la otra parte de la película. Neymar también demandó al 

FC Barcelona reclamándole la segunda parte de la prima de renovación más un 10% de intereses.

Es curioso que después de todo lo que se ha llegado a escribir y a hablar del Barça y de Neymar nunca se haya contado un hecho tan verídico como que hoy es miércoles 2 de mayo de 2018. Si el FC Barcelona fichó a Neymar fue por la intervención directa del entonces presidente Sandro Rosell, que literalmente se lo arrebató de las manos a Florentino Pérez después de mover cielo y tierra, de ahí que se deteriorara tanto la magnífica relación que existía entre ambos.

Si Sandro Rosell se hubiera ceñido única y exclusivamente a los informes que había sobre Neymar en el club, jamás lo hubiera fichado. ¿Por qué? Los técnicos del Barça habían sido contundentes en sus afirmaciones: “Neymar es el clásico futbolista que nunca debería jugar en el Barça”. Semejante aseveración estaba justificada: “Es un jugador egoísta e individualista que no trabaja para el equipo, buscando siempre su lucimiento personal”. Se le afeaba, además, que “suele provocar al contrario con su actitud” y que su imagen, como los constantes cambios  en el corte de su pelo, etcétera, no encajaba con lo que debía transmitir un jugador del Barça.

¡Los giros que da la vida! ¿verdad? Aquellos informes que redactaron los técnicos del FC Barcelona entre 2008 y 2009, se revelan como una fotografía exacta diez años después. Con un añadido: ¡los quebraderos de cabeza que ha dado, los que está dando y los que todavía dará el fichaje de Neymar!