Lo que hace aún más grande a Messi

Va pasando el tiempo, van sucediéndose los partidos, y Messi no hace más que agrandar su leyenda. Son ya ochocientos partidos oficiales, 672 con el Barça y 128 con la selección argentina, y resulta que ha tenido incidencia directa en 919 goles.

No en vano, Leo ha marcado 651 tantos y ha dado 268 asistencias, un verdadero torrente de talento que dudo mucho que se haya dado antes en la historia. Desde luego, en los cracks que un servidor ha visto jugar, no. Excluyo de esta opinión a Pelé, Di Stéfano y Kubala, a los que, por razones de edad y de cobertura televisiva, no seguí en sus mejores tiempos. Pero las estadísticas están ahí y entonces el fútbol no era tan competitivo y exigente.

Y por si alguien tiene tiene dudas, Messi cada temporada es mejor. Ahora mismo, a tres meses de cumplir los 32 años, es el máximo goleador y asistente de las cinco grandes Ligas europeas con 26 goles y 12 pases de gol. El dato es irrebatible.

NO HAY QUIEN PUEDA

Uno se para a pensar lo que está haciendo Messi y la verdad es que le cuesta entender de dónde saca tanta motivación para seguir compitiendo al más alto nivel nunca conocido. Ha de ser muy complicado competir sin nadie contra el que competir. O sea, competir siempre contra sí mismo.

Ni hay rivales de su nivel individual ni los rivales han encontrado la fórmula para frenarle después de quince años de jugar contra él y se supone que de estudiarle y escrutarle hasta el más mínimo detalle. El sábado, en el partido ante el Rayo, un jugador contrario se descolgó de la barrera para ir hacia atrás al mismo tiempo que el balón impulsado por Messi se dirigía a portería y consiguió desviarlo. Una muestra de que Leo también está cambiando prácticas que llevan medio siglo implantadas.

Veremos si este método "antifaltas Messi" se acaba imponiendo, pero mientras tanto, ni "jaulas" ni marcajes individuales ni otros inventos han podido con Leo. Y esto es lo que le hace todavía más grande.