Que hable el club

Bartomeu participó en los 'Diàlegs Ernest Lluch'

Bartomeu participó en los 'Diàlegs Ernest Lluch' / J. Ferrandiz

Carles Sans

Carles Sans

Es sabido que cualquier pérdida dolorosa necesita de un tiempo de duelo para acabar asumiéndola. Los barcelonistas todavía estamos dolidos por cómo terminó la temporada en la que se ha conseguido la Liga, un campeonato muy complicado, injustamente infravalorado, desvirtuado un año más por el fracaso en la Champions, que muchos pensábamos que este año sí se podía lograr. Ahora ya pasó, aunque quede la herida. 

Si en la vida las cosas transcurren cada vez más deprisa, en el mundo del fútbol aún más, de manera que desde ahora hay que mirar hacia delante y pensar en la siguiente temporada. 

Detecto entre el barcelonismo una manifiesta falta de ánimo, una ausencia de ilusión, una apatía que ha de remediarse desde el club. Los fichajes de los que se está hablando no ilusionan: Griezmann es cuestionado por más de la mitad de los aficionados y De Ligt  interesa, pero no se trata del crack que podría hacer vibrar a una afición deprimida. 

Coutinho, enfada

Por otra parte, Coutinho enfada; Dembélé nos despierta cada vez más dudas y por ahora tenemos una plantilla que en algunas posiciones le conviene un buen recambio. Sergio Busquets tiene el cariño de la afición por quien es, pero ya no está para jugarlo todo; Rakitic es un valor ligeramente a la baja, Suárez ya tiene una edad y necesita de un recambio potente, y así podríamos seguir con más jugadores. 

Creo que desde el club ha de surgir lo antes posible una voz que insufle ilusión a esta afición entristecida, alguien que nos diga lo fantástico que va a ser el próximo año porque se está trabajando para que así sea. 

Por favor, que la junta elija al más optimista y más risueño de todos, si es que lo hay, para que lance un mensaje que palíe el desánimo y entusiasme al aficionado. Desde el desastre de Anfield, nadie ha dicho nada; solo Bartomeu lo lamentó a las pocas horas, pero aquello no bastó. Ahora, junta y jugadores han de dar la sensación de que hoy empieza todo, y que el disgusto de Anfield quedará casi olvidado ante el proyecto espectacular que nos preparan.