¿Qué diríamos si a Todibo lo hubiera fichado Monchi?

Ante la sorpresa general, el Barça anunció en enero de 2019 que fichaba a un semidesconocido central del Toulouse llamado por Jean-Clair Todibo sin coste de traspaso. Posteriormente, y como un gesto de cortesía, abonó al club francés un millón de euros. Hasta su marcha, Todibo jugó solo 5 partidos con el Barça, aunque ofreciendo una buena imagen y confirmando los informes positivos de la secretaría técnica.

En este mercado de invierno, marchó cedido al Schalke 04, con una opción de recompra de 25 millones de euros. Justo cuando ya despuntaba como titular, la crisis del coronavirus cortó su buen momento de forma, pero no ha pasado desapercibido en un mercado ávido de centrales de su talla (190 cm).

Lo ha pedido el Inter en la operación Lautaro y la Juve en la operación Pjanic, tiene un mercado amplio en Francia y en la Liga alemana el Leipzig ha mostrado interés.

Beneficio económico

En el Barça no hay muchos jugadores que susciten tanto interés y poquísimos que puedan ofrecer un beneficio económico semejante: teniendo en cuenta que no costó nada, su más que presumible venta es un gran ingreso neto o una atractiva moneda de cambio que permite bajar sustancialmente el precio de jugadores que el club quiere fichar.

Las expectativas que despierta su progresión son tan altas que cabe plantearse si el club debería quedárselo, ante la falta de centrales en la plantilla. Todo apunta, sin embargo, que el Barça prefiere aflorar su valor en el mercado que probar suerte deportivamente. En cualquier caso, es una evidencia que con Todibo el Barça fue rápido, inteligente y hábil, y que su contratación va a traer grandes beneficios al club.

La secretaría técnica del Barça fue capaz de anticiparse a los grandes clubes de Europa, actuar con celeridad y pensar a medio-largo plazo, también económicamente. Termine como termine su andadura, ya nadie puede negar que su fichaje fue un éxito. Si a Todibo le llega a fichar Monchi, escribiríamos todos los panegíricos habituales.