¡Qué difícil se lo ponen al equipo!

Llevamos solo cincuenta días del año 2020, pero ya podemos intuir que esto se puede convertir en el año horribilis de Bartomeu y su Junta Directiva

Piqué volvio a ver una tarjeta amarilla ante el Levante

Piqué volvio a ver una tarjeta amarilla ante el Levante / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Llevamos solo cincuenta días del año 2020, pero ya podemos intuir que esto se puede convertir en el año horribilis de Bartomeu y su Junta Directiva. Es difícil entender la deriva destructiva en la que han entrado los gestores del FC Barcelona. Todo empezó con el cese de Valverde, el trato humillante con el viaje a Doha para recibir las calabazas de Xavi y el posterior casting para contratar a un nuevo entrenador. No son esas las maneras que utilizaba Bartomeu en sus buenos tiempos, cuando podía presumir de ser un dirigente hermético que sabía llevar las negociaciones con discreción. Pero Bartomeu empezó a perder el oremus hace una par de años.

El primer "no" de Griezmann filmado, para más inri, por una negociete de Piqué. Luego, el viaje a París para no fichar a Neymar. Más tarde, el mencionado y lamentable show con Xavi, para seguir con las torpes e incendiarias declaraciones de Abidal contra el vestuario. Qué le ha pasado a Bartomeu?, ¿porqué televisa los fracasos y las miserias al mundo entero? El último episodio, este vergonzoso BarçaGate que remueve conciencias e indigna a los barcelonistas de bien, puede ser definitivo. Ahora más que nunca, el presidente depende del equipo. 

EN MANOS DEL VESTUARIO. Me temo que será difícil recomponer la confianza entre la directiva y el vestuario, que ya son demasiadas las dudas y que Messi está más que escamado con todo lo que está pasando y que, lamentablemente, le afecta ya personalmente. Si lo que necesita el equipo es tranquilidad, apoyo y confianza para salvar una temporada que deportivamente también está siendo convulsa, la realidad es que tienen al enemigo en casa. La semana que viene empieza la hora de la verdad. Los octavos de Champions y el Clásico contra el Madrid en la Liga. Si no se dan buenos resultados, todo saltará por los aires. Messi, los jugadores y Setién sienten que se les está bombardeando desde dentro. La culpa no será esta vez de ellos. Por el bien de todos, que el equipo aguante al club, como ha sucedido hasta ahora. Pero, caramba, ¡qué difícil se lo ponen!