Que alguien nos hable de la cantera

Esta semana Ernest Folch destacaba en su editorial la llamativa ausencia de jugadores del Barça en la selección Sub-21 que ganó el Campeonato de Europa. Sin duda es una observación interesante que obliga a preguntarse por qué sucede algo tan inusual. No es nada nuevo, ya hace años que se saca menos a pasear aquel orgullo barcelonista por los jugadores que provenían de nuestras categorías inferiores. Ernesto Valverde es un entrenador que utiliza algunos canteranos de forma puntual, pero en partidos de trascendencia menor.

El club debería dar explicaciones de por qué ocurre tal cosa. Llevo tiempo diciendo que esta junta es poco comunicativa. Más allá de las obligadas comparecencias anuales para dar resultados de un ejercicio o de una sección, nada nos dicen. Y yo me pregunto: ¿Y si la razón por la que no hablan es la baja calidad de los jugadores que aspiran a llegar al primer equipo? ¿Qué otro motivo puede haber, sino? A lo mejor no quieren decir públicamente que los jugadores no son suficientemente buenos. Claro, hay que venderlos algún día y diciendo eso pocas ventas habrá. Ojalá me equivoque y no sea esta la razón, pero es de extrañar que desde la llegada de Aleñá en 2016 ningún otro canterano se haya consolidado.

No hace falta ser adivino para concluir que las cosas no están yendo como deberían. El club dedica mucho dinero a la formación de talentos; se entiende que si bien todos no pueden acabar en el primer equipo, alguno, ni que sea cada dos años, debería subir. Un lector que contestaba on-line  al escrito de Folch, con criterio se preguntaba si los Boateng, Murillo o Douglas están tan por encima de nuestros canteranos; si es así, algo no se está haciendo bien. Así que no estaría de más que, a quien le corresponda, nos contara la verdad de lo que pasa con la cantera de la que tanto hemos presumido. En mi opinión, salvo el fichaje de una megaestrella, todos los demás que se hacen, y que no provienen de la cantera, representan un pequeño gran fracaso para el club.