En qué afecta al Barça la tercera Champions consecutiva del Real Madrid

Zidane acabó muy feliz el partido en Kiev

Zidane acabó muy feliz el partido en Kiev / sport

Ernest Folch

Ernest Folch

Sería muy ingenuo pensar que la decimotercera Champions blanca no afecta al Barça. Sí, le afecta, y mucho. Barça y Madrid están entrelazados en sus destinos, y lo que le sucede a uno condiciona inevitablement al otro. Y que el Real Madrid consiga su decimotercera además de tercera Champions consecutiva, aunque sea en circunstancias un tanto peculiares, presiona al Barça y engrandece la ya de por si dolorosa derrota en Roma. Porque tal como anunciaban los culés realistas, la debacle blaugrana en lel Coliseo anticipó en cierta medida el titulo del Madrid.

El fútbol está hoy tan desequilibrado que el único equipo que ofrece garantías para frenar a los blancos en la Champions es el Barça, como demuestra el hecho que cada uno de los fiascos blaugranas europeos de los últimos años se ha traducido en un titulo europeo madridista. Se mire como se mire un Barça con Messi no puede caer tres años consecutivos en la máxima competición continental en cuartos de final, porque la penalización es doble: primero cae y luego facilita el título del otro. La primera conclusión de esta temporada es muy obvia: el Barça debe orientar toda su planificación a priorizar la Champions por encima de cualquier otra competición.

La Copa del Rey, tal como está programada, se ha convertido en un lastre: el Madrid la ha tirado descaradamente los últimos años, y su indisimulado pasotismo respecto a esta competición menor solo le ha dado réditos, al revés que el club blaugrana, que la gana año tras año con un desgaste enorme y con un beneficio escaso. Lo mismo ha sucedido con la Liga, competición que el Barça ha conquistado con holgura pero tirando como ya es habitual de poco más de trece jugadores, puesto que en los últimos años ha tenido un banquillo deficiente y una confianza escasa en la cantera. La decimotercera, aunque sea con errores ridículos del portero y una crisis incorporada con Cristiano Ronaldo, pone deberes muy serios al Barça. La victoria del Madrid debe servir para hacerlos bien y a tiempo.